Your Blood Is Mine (Priv)

04/07/2018

Mis sentidos me están fallando completamente en contra de mi, como si la falta de beber sangre me está afectando demasiado y la mayor culpa de todo esto es la mía por intentar cambiar mi forma de vivir y no beber la sangre de las demás personas tratando de mantenerme siempre recto, y conseguir otro tipo de sangre que usan los médicos que ellos mismos la crean así logrando evitar que muerda cualquier otro cuello que pueda encontrar por las calles a oscuras. El calor del día está bastante fuerte haciendo que tenga que salir con alguna capucha, así logrando evitar que los rayos del sol afecten a mi piel teniendo en cuenta que puede ser algo realmente doloroso y perjudicial para mi –Tsk..- Teniendo todo eso en cuenta camino por las calles de la ciudad sin importarme absolutamente nada, estar aburrido parece que es mi única acción que tengo por el resto de mis días, ninguna persona ha logrado entrenarme o llamar mi atención así que está bastante difícil en poder lograr mi situación.

Mis pasos se detienen cuando veo a un grupo de niños jugando con un balón, mi corazón comienza a latir de forma rápida como si quisiera salir de mi corazón, logrando que me relamiera mis labios imaginándome la sangre de esos niños pasando por mi cuello, y degustando ese cálido sabor que emerge de sus cuerpos y pasan por sus venas llamándome para alimentarme de ellos. Muevo la cabeza tratando de evitar esos pensamientos pero cada vez que los veo vuelven como una imagen permanente, sabiendo aquella situación que estoy contra la espada y la pared de forma brusca me alejo de los niños, tratando de estar lo mas lejos que sea posible pero cuando me volteo para caminar sin darme cuenta y por la brusquedad choco con el cuerpo de alguien –Oye…- Antes de que la persona cayera al suelo la tomo del brazo y la cintura evitando que su cuerpo tocara el suelo –Lo siento no estoy bien en estos momentos…- Mis ojos de color esmeralda brillaron un poco cuando ven la figura que esta al frente de mi.

Trago en seco viéndola de arriba abajo viendo la mujer tan hermosa que tengo en frente de mis ojos, y especialmente lo que me llama la atención de ella es su sangre que apuesto que debe ser extremadamente deliciosa –Mi nombre es Naegi…- Comento sin pensar bastante bien las cosas, los nervios comienzan a dominarme y las ganas de beber sangre o hacer algo que me quite el estrés empiezan a molestar mi cuerpo -¿Cómo se llama?, Tengo que disculparme y necesito su nombre para pedirle perdón de la forma correcta- Le sonrió mientras agarro mi estomago dejando escapar el típico sonido cuando tengo hambre –Perdón… No he comido absolutamente nada en días- Rio algo nervioso sin dejar de verla a los ojos, esta no es una buena presentación pero estoy siendo sincero es algo que vale y en estos momentos lo que necesito es comer algo delicioso junto a alguien –Si no estás ocupada podemos comer algo juntos y hablar un poco ¿Qué te parece?- Finalizo la pregunta sabiendo después de todo esto que no soy tan bueno tratando a las mujeres.

02/07/2018

Llevaba prisa, iba tarde al restaurante, y sabía que sus propios trabajadores le harían hacer la limpieza completa de la cocina si no llegaba a tiempo, era ya un trato que había sido designado desde el día en que éstos empezaron a trabajar para ella. Quería ser equitativa, y por supuesto eso implicaba dejar que a ella misma le afectasen las reglas que imponía en su restaurante. Creyó entonces que acortar camino por un parque sería perfecto, pues el negocio quedaba a un par de cuadras más adelante, acortando sería sólo una. La mejor idea podría haber sido transformarse y volar hasta allá, pero dado a su poca costumbre de hacerlo, no podía arriesgarse a quedar inconsciente en medio del asfalto como un inmenso dragón.

Tenía que arriesgarse, así que acortó por el parque, corriendo lo más rápido que podía... Al menos hasta que un obstáculo que no pudo evitar se presentó ante ella, frenándole el paso y casi provocando que acabase en el suelo. Por fortuna, aquella persona frenó su caída a tiempo, con lo que pudo recomponerse fácilmente e incluso recoger su bolso, buscando la mirada de aquel que le había salvado y detenido, tanto el culpable como el salvador a partes iguales.

—Spasibo —inició ella, tomando la mano contraria—, no vi por donde iba, disculparás mi torpeza, pero llevo algo de prisa y no puedo quedarme mucho tiempo —y habló tan rápido que no analizó por unos momentos las palabras de ese muchacho, tardando quizás unos cuantos segundos en al fin ser consciente de su petición.

Entonces tuvo una increíble idea, algo que podría compensar a ese chico y además ayudarle a llegar pronto al restaurante, una perfecta coartada para librarse también de limpiar la cocina cuando terminase la jornada de trabajo. Anya le sonrió de manera amplia, la emoción claramente palpable en su mirada mientras la más grandiosa de las ideas llegaba a su mente, alegría irradiando en su rostro, como si hubiese tenido alguna clase de epifanía con ello.

—¿Qué opinas si te llevo a mi restaurante? No queda muy lejos de aquí, ¡yo misma te prepararé algo para compensar esto! —sin darle tiempo a negarse o aceptar, Anya le tomo de la muñeca, emprendiendo así una carrera contrarreloj para llegar en menos de diez minutos al establecimiento y con ello deshacerse del molesto quehacer de todos los días.

04/07/2018

Mi cuerpo cada vez se cansa aun mas demostrando que en cualquier momento puedo sucumbir en los deseos de beber sangre y alimentarme de esta eternamente hasta que pueda controlar nuevamente mis instintos pero gracias a una ángel que cayó del cielo para mi, escuchar esas hermosas palabras de la mujer que actualmente es mi salvadora me alegro bastante -¿En ser….- No pude terminar mi frase porque la joven toma mi mano para obligarla a seguirla de forma inmediata algo que realmente que tome con mucha sorpresa pero tampoco me disgusto porque es por una buena causa, y esa causa me beneficiaria por completo –Muchas gracias la verdad… No sé cómo le puedo agradecer por este acto que esta haciendo por mi, juro que se lo pagare- Decía con mis ojos brillosos de pura emoción siendo guiado por la azabache sin tener queja alguna y principalmente desconfiar de ella depositándole toda mi confianza en estos momentos.

Cuando la vi por primera vez y estaba escuchando lo que me decía la verdad pensaba que se iba a despedir muy rápido de mi, dejándome con mucha hambre pero parece que la chica es bastante buena con las personas y eso la verdad me alegra bastante porque si fuera una chica mala posiblemente me dejara tirado sin ningún tipo de alimentación para mí. Gracias a que deje de beber sangre humana o de cualquier raza hace algunos tres meses mi cuerpo comienza a sentirse algo extraño y si no como bastante para eliminar esa necesidad de mi cuerpo en cualquier momento puedo enloquecer y eso es algo que no quiero demostrar jamás en mi vida… Mostrar una personalidad que me desagrada por completo, que solo piensa en derramar sangre y bebérsela de sus víctimas sin piedad son recuerdos que evito tener en mi vida.

A medida que pasa el tiempo le aprieto un poquito mas la mano pero sin lastimarla porque no quiero separarme de la joven –Oye… ¿Cómo te llamas? Mi nombre es Naegi, y es un placer- Decía mientras desde lejos podía ver un hermoso restaurante y mis ojos brillaron aun mas de la emoción -¿Iremos a ese lugar? ¡Es bastante genial!- Digo con completa sinceridad sin dejar de seguirla ni un solo segundo a su mismo ritmo, estando feliz mostrando una sonrisa hacia la chica.