The Daughter of the Ocean | Emma N. Schröder ID

A simple vista, puede considerársela una joven inocente y sin malicia alguna, aún a pesar de proyectar una sensualidad tentadora; no obstante, es algo desconfiada y siempre permanece alerta, dispuesta a atacar como un león herido de ser necesario, razón por la cual prefiere permanecer en su forma de sirena.

Debido a que era apenas una niña cuando fue capturada, no conoce muy bien los idiomas humanos, desencadenando en ella una personalidad más tímida y sumisa, muy parecida a la de un cachorro en una perrera: desconfianza, miedo y docilidad. Todo esto cambia cuando toma más confianza, pues debido a su necesidad de cariño toma una actitud más adorable y alegre, rozando la ingenuidad.

Generalmente es una persona tranquila que gusta de los momentos a solas; que disfruta de la luz de luna, del arrullo del agua al descender por un río o del trinar de las aves al amanecer. No se considera una criatura agresiva, aunque sus primeras reacciones siempre lo sean, producto del miedo ante lo desconocido.

En su forma de sirena posee dos fases: una antes y otra después de haberse alimentado. Cuando tiene hambre y se encuentra de caza, se vuelve un completo depredador: sádica, sedienta de sangre y carne humana, no conoce otra cosa más que la violencia y la muerte. La otra, después de haber saciado su apetito, es más parecida a la humana, con la diferencia que posee sus sentidos más alerta y agudizados, siempre a la defensiva.

Apariencia humana: I II III IV
Apariencia verdadera: I

Era el inicio del Ragnarök, se hablaba del Jörmungandr, la serpiente marina que rodeaba Midgård hasta el día del Juicio Final, atacando la ciudad de los dioses; sus padres, un tritón y una sirena, pertenecían a un reino acuático justo debajo del lugar de la pelea. Al ser la serpiente asesinada por el mismo Thor, su cuerpo cayó hacia el océano y bañó a todas las criaturas marinas con su sangre y saliva venenosas; las criaturas afectadas pasaron a poseer características físicas más aterradoras y personalidades agresivas.

Su padre fue arrastrado por las imponentes olas escandinavas causadas por la caída de la bestia, hasta ser encontrado por su esposa en las costas de Noruega. Ambos, incapaces de volver a su hogar debido a que éste había sido destruido por su propios habitantes enloquecidos por el veneno, decidieron quedarse en la Tierra y vivir como humanos. Desgraciadamente, un par de meses después del nacimiento de Emma, fueron descubiertos como seres mitológicos por los habitantes del pequeño pueblo pesquero en el que se encontraban, quienes, asustados por la amenaza que la familia representaba, decidieron darles caza. Antes de morir, la madre de Emma rogó a Njörðr, dios del Mar, que viera por el bien de su hija; dicho esto, la arrojó al océano, antes de que las espadas de los noruegos le arrebataran la vida.

Sus ruegos fueron escuchados por el Æsir, quien cargó a la pequeña utilizando la fuerza de las olas hasta dejarla a las orillas de una pequeña playa en Alemania, donde fue encontrada por una cálida pareja de ancianos pescadores. Éstos, emocionados con la idea de que al fin los dioses les habían concedido el deseo de tener un bebé, la criaron como si fuese suya. No fue sino hasta la muerte de sus padres adoptivos, justo cuando ella acababa de cumplir seis años terrestres, que fue expulsada de su pueblo al ya no contar con la protección de los ancianos. Vagando por el bosque, fue perseguida por un grupo de cazadores, quienes la identificaron como un ser sobrenatural debido a sus características físicas.

Fue vendida a un circo de rarezas, donde la exhibieron en un tanque de agua como espectáculo principal: “la niña pez”. Fue parte de él hasta que cumplió los diecisiete años, que fue cuando el circo quedó en bancarrota y decidieron venderla en el Mercado Negro como esclava. Estuvo encerrada en una celda acuática hasta que, junto con otras criaturas y animales, fue enviada en un barco comercial hacia Florida; no obstante, al pasar por el Triángulo de las Bermudas, su barco fue volcado por las incipientes olas. Pudo sobrevivir gracias a su verdadera naturaleza, pero un golpe en la nuca la dejó inconsciente, hasta que despertó en las costas de la isla de Elysium.

Habilidades:
Nadadora experta.
Sus ojos cambian de color conforme a sus emociones, sólo si éstas se descontrolan.
Fuerza sobrehumana.
Canto hipnótico, capaz de manipular y aturdir. [Con consentimiento].
Manejo/control casi perfecto del agua.
Sus lágrimas poseen propiedades curativas.
Posee garras.
Con un beso, le permite a una criatura no acuática poder respirar bajo el agua por un par de horas.
Puede comunicarse con otras especies marinas a partir de ondas generadas por el pensamiento.

Debilidades:
En tierra sus habilidades disminuyen, siendo sólo ligeramente superiores a los humanos.
Aunque sus lágrimas son curativas, no puede usar el agua para regenerarse.
Su fuerza depende mucho de la cercanía al mar.
Al ser una criatura marina y tener control del agua, es débil al fuego, la tierra y sus derivados.
Sus piernas no son muy fuertes, por lo que es bastante torpe y siempre se tropieza.
El permitirle respirar a una criatura bajo el agua le produce debilitamiento y cansancio.
No puede permanecer mucho tiempo fuera del agua, pues le produce grietas en la piel y cansancio físico y mental.

Gustos:
Le encanta permanecer en su forma de sirena.
La sangre y carne humana.
La caza.
La música tranquila.
La naturaleza.
Cantar, aunque usualmente lo hace a solas.
Las costumbres humanas le dan curiosidad.
Las flores de cerezo, le gusta adornar su cabello con ellas.
Los colores turquesa, negro y salmón.
Las frutas, su favorita es el melocotón.

Disgustos:
Los humanos le incomodan, pues en el fondo les tiene miedo por todo lo que le hicieron.
Que la interrumpan, ya sea cuando está cazando o hablando.
La tierra y los lugares secos, en general.
El fuego.
Sentirse débil.
Los circos.
Estar encerrada.
El ruido.
Las personas molestas.

Extras:
♫ Sus escamas son consideradas muy valiosas en el mercado; pues, aunque en conjunto forman un color rosado pastel, individualmente brillan revelando un arcoiris, pudiendo utilizarse como joyería.
♫ Nunca se ha cortado el cabello, le gusta largo.
♫ No le ha revelado a nadie qué significa la "N." en su nombre, lo considera 'su nombre especial'.