♦ Acheron — ID

¿Se imaginan lo que es un caballero en corcel blanco? ¿Un príncipe azul que viene al rescate justo en el momento más adecuado? Pues ese no es Gendry. Si bien es un hombre maduro con una personalidad que podría considerarse tirando a un hombre cuarentón, la realidad es otra completamente. Sí, podrá verse como un ser con los pies bien puestos en la tierra, más eso es solamente lo que aparenta en un principio; claro, que esto no se aleja mucho de la realidad tampoco. En un comienzo Gendry se da a conocer como un hombre algo serio, de pocas palabras de hecho que a veces no tiene mucho más para decir que unos simples monosílabos y nada más.

Quizás porque piensa que podría llegar a decir algo estúpido, o simplemente cree que tampoco es necesario decir tanto. Cuando charla, se limita a decir lo justo y necesario; ni más ni menos. Pero claramente parece tener mucho más que decir, porque es así solamente con las personas que no conoce. Claro, que un hombre como él que parece el clásico caballero de buen porte, no lo será así con todas las personas que le rodeen, aunque le gusta que piensen eso de él cuando lo conocen. Digamos que alimenta un poco su pequeño ego que posee, aunque tampoco permite que se le suba a la cabeza.

Más cuando va entrando en confianza, es cuando sale a relucir el verdadero Gendry. Aquel que tiene un sentido del humor quizás algo negro, muy pesado. Es de hacer bromas a quienes le rodean si sabe que tienen la confianza suficiente con él como para aguantarlas; él no es de jugarle bromas o decir comentarios a personas que sepa tienen poca paciencia o se toman todo a pecho. Cuando tiene la oportunidad charlará con quien tenga cerca si le conoce, incluso si está rodeado de personas con las que tiene confianza podría llegar a hablar de la misma manera con desconocidos; es obvio que no sentirá pena por ello.

Porque tampoco es que sea un hombre de tener pena, no puede. Para nada, ¿con ese cuerpo, quién podría vivir cohibido? ¡Sería un desperdicio! Es más que obvio que lo extrovertido no solamente lo tiene solo por su personalidad, si no también por su físico. Con las mujeres no es muy diferente a lo que podría llegar a ser normalmente, algo serio ... chistoso, y tal vez un poco más pícaro de lo normal. Y es que claro, le gustan mucho las féminas, pero tampoco se cierra a las posibilidades. Ve a la gente por su belleza y no solamente por lo que tengan entre las piernas. Será capaz de invitar a una cita si es necesario aunque eso lo tome un poco anticuado, cursi incluso. Él es de los que prefiere quedarse en casa mirando una película y comienzo una pizza, tomando cerveza. O quizás una cena hecha por él, porque si bien parece un hombre algo tosco en cuanto a físico, sabe cocinar bastante bien; una profesión que nunca pudo cumplir, a sabiendas de que le traería más dinero sus actuales profesiones.

En definitiva, Gendry podrá parecer un hombre maduro, serio. Y en gran parte lo es, pero tiene su misterio y picardía... de la cual se siente orgulloso sin lugar a dudas.

Se descubrirá on rol.

El pecado que lo hizo caer fue no seguir las órdenes de su padre, de no ir en búsqueda de su amada.
No recuerda nada sobre su pasado antes de haber caído.
Sus alas son aún funcionales, más sus plumas son negras como el más oscuro carbón.
Le gusta tocar música, especialmente con el instrumento de cuerdas llamado Lira.
Adora componer canciones, más una en específico sigue sin poder terminarla. Una canción con la que sueña casi todas las noches, más cuya tonada no puede terminar de oír porque el sueño siempre termina en el mismo momento.
Le gusta hacer ejercicio, mantener el cuerpo que tiene.
Su segundo nombre es Orfeo.
Disfruta mucho de cocinar.
No se explica el por qué aún, pero hasta el día de hoy sueña con una mujer, de cabellos rubios, y alas blancas. Aunque no puede ver nunca su rostro.
Le gusta bailar.
Lleva consigo un pequeño relicario colgado en el cuello, que al abrirlo tiene grabada la siguiente frase: "En la vida y en la muerte, siempre juntos." escrito en griego.