♦ Awaken — ID

Kayden ha demostrado ser alguien sumamente inteligente, hombre que no se mide cuando se trata de conseguir lo que desea, sea por los medios que sea. Se le ha descrito muchas veces como un genio, capaz de resolver problemas con relativa facilidad, lo que le vuelve una persona de temer, alguien a quien no le tiembla la mano cuando de enfrentarse a obstáculos se trata si con ello puede deshacerse de éstos. Se muestra educado, elegante, siempre con algo inteligente que decir a cualquiera, llegando al punto de portarse sarcástico, de burlarse sin perder la clase y los modales; no obstante, bajo todo eso, esconde una faceta sádica, sedienta de poder, la de alguien que no toma importancia al método, siempre y cuando pueda cumplir con sus ambiciones. Además de lo anterior, cuenta con una habilidad nata para tratar con las personas, comportándose con ellas como haría un verdadero caballero, y con un magnetismo natural que atrae a la gente a su alrededor. Manipulador y sociópata hasta la médula, siempre piensa con la mente fría, sin precipitarse, sin alterarse, con tal de obtener siempre el mejor resultado.

Descrito a veces como un príncipe. Un rey, lo llamarían otros tantos. Pero pocos conocen al verdadero demonio. Sin embargo, Kayden tiene cierto lado cariñoso, aunque limitado, hacia su familia, así como también con las personas que llegan a ser de su agrado, que cabe destacar son muy pocas en su haber, y que pueden contarse con inmensa facilidad con los dedos de una sola mano. Selectivo, de eso no cabe duda alguna, siempre ha pensado que muy pocas personas llegan a estar a su altura, incluso sus hermanos menores caen en dicha categoría.

No le gusta demostrar emociones a la gente cuando éstas muestras pueden hacerle quedar como alguien vulnerable, detesta más que cualquier cosa sentirse acorralado por errores que, según él, podrían haberse evitado con inmensa facilidad. Su orgullo lo precede, la vanidad es su firma, ¿sería acaso posible enfrentarse a un hombre con tal temple? Es descarado, y es capaz de comportarse de una manera catalogada como "bastarda" cuando algo no le parece o no obtiene lo que desea; no es un berrinche, y es que no se rebajaría a tal nivel, sino que gusta de hundir a aquellos que le causan problemas de una manera más que baja, un hombre sin escrúpulos, cabe destacar. Puede ser una piedra en el zapato cuando se lo propone, un monstruo en un nivel mucho más alto que cualquiera que ose enfrentarle.

A desarrollar.

— Sabe tocar el piano, el violín y la guitarra eléctrica.
— Sabe un poco de todo, le gusta estar siempre bien documentado de todo tipo de temas. Se considera autodidacta.
— Tiene un gato negro.
— Le gustan los animales, quisiera tener más mascotas que sólo un gato.
— Ha tenido sexo con más personas de las que puede contar, pero prefiere mantener esa información para él mismo.
— No es arisco, pero si una conversación no va a ningún lado, naturalmente la dará por terminada. Es bastante selectivo con aquellos con los que conversa. Puede, sin embargo, ir más allá y soltar comentarios hirientes antes de dar por terminada la conversación.
— No puede evitar coquetear con chicas que son de su agrado. El coqueteo, sin embargo, es bastante sutil, sin siquiera notarse sus intenciones. se muestra amigable y cordial con las mujeres, y un poco pesado con los hombres. Desde luego, siempre depende de sus propios gustos.
— Le gusta tener el cabello largo.
— Tiene varias perforaciones, entre ellas una en la lengua, y planea hacerlo con otros lugares.
— Posee una voz privilegiada, pero no le gusta cantar en público.