❝ moonlight sin ❞ | n. z.

Lo único que podía ver sus ojos, era un mundo que relucía a la monocromática luz del sol. ¿El mundo es de color blanco? Sí, porque todo lo que ve le concede el don de la pureza, de la pulcritud, de la serenidad. Transfiere lo que piensa, purifica todo lo que toca, dejando un velo transparente para que posteriormente se corrompa. Ella, es translúcida y a la vez intocable. Nunca sería destruida por  nadie, ni teñida de colores. Pues ella es gris, como la nieve manchada de sangre en escala de grises.

Cumple su cometido, el nombre no fue para nada en vano. Los lloros no fueron protagonistas en sus primeros años de vida, pero tampoco las sonrisas. Simplemente no sentía, prefería no hacerlo.
A diferencia de su hermano, Nailah era la calma, él era la rabia. Complementariedad que había nacido en el seno de una familia que quería que sus hijos siguieran la estela que habían dejado, pero no fue posible. No con la segunda de ellos, la calma no podía ser alterada, la rabia cayó en el abismo. No pudo salvarle, y se lamentó el resto de los días.

No le importa la vida, no le teme a la muerte. Quiere ser ella la que decida sobre qué debe o no ser. Metáfora que cumple al pie de la letra. Porque sí, ella siente, vive cuando debe vivir y muere cuando lo consigue. ¿Conoces el vacío? ¿Has pisado el abismo? Ella te está esperando con los brazos abiertos y un vestido dorado. No es tan malo como lo pintan, ella es feliz así. Inmersa en su propia burbuja de la cual no pretende salir, ni que nadie explote. Su pequeño paraíso en el cual no hay normas, no hay personas y mucho menos influencias. Quiere que el mundo sea igual, que al pasar las manos por la nuca de ellos sean transparentes. Que cuando sus ojos se encuentren con los de ellas sientan que llega el desierto y la tranquilidad de la brisa lanzando granos de arena casi imperceptibles.

— Su familia es plenamente Tumultus. Ocultan su ideología para no quedar renegados de la sociedad, a Nailah le es indiferente, pero tiende más a apoyar la ideología de su familia.
— Su infancia la atormenta tanto que no se perdonará nunca en la vida tener sentimientos, que le afecte el exterior, que sus sentimientos le hagan vulnerable, débil. Ha aprendido a camuflarlos, a perderlos ente su cabeza, a que sus neuronas aprendan a pensar dos veces antes de mandar la orden a su cuerpo.
— Es igual que su hermano en la gran mayoría de las cosas. si no fuera por él, seguramente aún le daría más igual todo el exterior. No es que esté sola todo tiempo, pero elige cuidadosamente a sus compañías, porque piensa que así, ella crecerá o no como persona.
— La indiferencia y calma es su marca de identidad. Pues prefiere ignorar todo lo que ocurre a su alrededor y seguir haciendo sus cosas como si no pasase nada.
— Actualmente hace uso de sus poderes para estafar a la gente haciéndoles creer que es una especie de adivina/pitonisa. Inventa premoniciones que ella misma fuerza con sus poderes tiempo después. Es lo único que hace que no haya acabado con su vida todavía.
— Cuando ejerce sus poderes, toda la calma que la caracteriza se mezcla con la parte oscura que su familia le enseñó.
— Ella cree que la selección natural se quedará con los más fuertes, a esas personas a las cuales no les importa ese músculo que decide por ellos corazón. llegará a lo más alto algún día, pisoteará a todos los que lo hayan intentado antes, pero no luchará, prefiere ver como se destruyen poco a poco entre ellos hasta que quede el más precavido, el más inteligente y el que sabe que la templanza todo lo puede.


— Las artes oscuras.
— Su cultura y tradiciones, sobretodo las que le favorezcan como ser espiritual.
— Conocer a las personas, todo lo máximo que se pueda.
— Las aspiraciones ajenas, pues le gusta destrozar aquello que suene imposible.
— El color oro y todas las joyas posibles.
— Las serpientes o reptiles.
— Alcohol y drogas blandas.
— La seducción o manipulación basada en placeres básico.
— Es como un secreto oculto, pero adora lo tóxico y violento a la hora de mantener relaciones sexuales.


— Los seres de luz.
— Su hermano y familia.
— La hipocresía y mentiras. Aunque ella sea una muy grande.
— Ideologías que no sean la suya, es muy defensora de lo suyo.
— Sentimientos de amor, felicidad o euforia. Le crean ansiedad pues no quiere vivir sintiendo cosas innecesarias.
— No es muy amante de la comida.
— La supervivencia de los débiles.