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Actualmente Elysium atraviesa un maravilloso verano, predominando los días soleados, aunque también de vez en cuando es posible toparse con días donde las lluvias no paran de caer sobre la isla. Las temperaturas varían bastante, yendo de los 33° como máximo hasta los 18° como mínimo. Esta temporada es ideal para paseos en la playa, fiestas al aire libre, todo tipo de actividades recreativas en las que puedas disfrutar de un hermoso sol y cielo despejado en su mayoría.
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Lover´s Dinner-(Irene/+18)
Lost Garden :: ✧ Elysium :: Oblivion :: Zona recreativa
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por Demian Miles Dom Ago 26, 2018 12:43 am
Era de noche en aquella ciudad concurrida y muchos disfrutaban de la vida nocturna que aquella urbe cosmopolita tenia para ofrecer a sus habitantes sin importar su condición social o raza.Demiana había acabo su trabajo ahce tan solo unas cuantas horas las cuales habitan sido tremenda mente agotadoras y casi le había costado su cuello en el proceso a la hora de trabajar pero había valido la pena al final.Un filantropo acaudalado que donaba sus colecciones privadas de arte para museos,había sufrido un robo de una de sus piezas mas importantes,una estatua de un majestuoso fenix tallada en una piedra ancestral llamada ambarita o también llamada piedra de fuego que la volvía una obra invaluable tanto como para ser poseída por algún escrupuloso que quisiera hacerse rico en el mercado negro con ella.Aquel sujeto había prometido pagarle bien a Demian si lograba recuperar puesto que la policía tardaría mucho y el sujeto temía que ellos fueran tan torpes y toscos que pudieran dañar su preciada pieza de arte de modo que busco al único profesional del que escucho que podría ayudarlo.
Demian tenia un servicio de recuperación de primera y nunca ha fallado en ninguno de sus trabajos de modo que esperaba mantener su reputación en alto.Le tomo varios dias dar con la guarida de aquellos criminales que tenían oculta dicha obra dentro de una mansión como parte de una subasta.No le fue facil localizarlos pero un poco de suerte y algo de ayuda de su querida Irene,le permitieron entrar y detenerlos antes de que pudieran venderla aunque la lucha contra su lider le costo caro ya que tenia que tener cuidado de no destruir la pieza de arte el luchar.
La paga fue demasiado grande modo que estaba dispuesto a disfrutar la noche con algo adecuado para 2.Esa noche había reservado una mesa para 2 en un costoso restaurante estilo ingles en la que ofrecían comida digna de mismísima reina si se habia colocado un traje pues pensaba llevar a Irene en una cita.La conocía desde sus tiempos de rufián y criminal habiendo quedado cautivado por su belleza y poder sin mencionar su intelecto creyendo siempre que era una mujer fascinante e interesante mas aun por el hecho de haber sido un ángel pues un ángel jamas se habría acercado a un demonio como el como si lo hizo ella.
No la habia dejado de frecuentar ni había roto su relación con ella a pesar de que actualmente se ganaba la vida de un modo mas honesto aunque poco ortodoxo pero ella era una parte de el que no podía dejar atrás y tal vez jamas lo haria. Fue en su auto deportivo de improvisto a buscarla a casa habiendo estacionado su auto deportivo en la entrada para tocar el timbre y esperar que ella llegase esperando poder sorprenderla sabiendo que ella era una mujer fina y vanidosa.
-Hola querida Irene.....me preguntaba si tienes planes para esta noche...a que no crees a donde cenaremos esta noche,ya tengo todo listo...solo me haces falta tu-
Decía con sutileza al tiempo que besaba su mano de forma cálida y suave tratándola como una dama esperando cautivarla y que ella aceptara arreglarse para la noche e ir con el a cenar pues todo estaba a disposición de ellos no solo la cena sino ademas,una forma adecuada de cerrar la noche con broche de oro en un hotel que se encontraba junto a aquel restaurante,algo digno de una bella dama inglesa como ella.
Demian tenia un servicio de recuperación de primera y nunca ha fallado en ninguno de sus trabajos de modo que esperaba mantener su reputación en alto.Le tomo varios dias dar con la guarida de aquellos criminales que tenían oculta dicha obra dentro de una mansión como parte de una subasta.No le fue facil localizarlos pero un poco de suerte y algo de ayuda de su querida Irene,le permitieron entrar y detenerlos antes de que pudieran venderla aunque la lucha contra su lider le costo caro ya que tenia que tener cuidado de no destruir la pieza de arte el luchar.
La paga fue demasiado grande modo que estaba dispuesto a disfrutar la noche con algo adecuado para 2.Esa noche había reservado una mesa para 2 en un costoso restaurante estilo ingles en la que ofrecían comida digna de mismísima reina si se habia colocado un traje pues pensaba llevar a Irene en una cita.La conocía desde sus tiempos de rufián y criminal habiendo quedado cautivado por su belleza y poder sin mencionar su intelecto creyendo siempre que era una mujer fascinante e interesante mas aun por el hecho de haber sido un ángel pues un ángel jamas se habría acercado a un demonio como el como si lo hizo ella.
No la habia dejado de frecuentar ni había roto su relación con ella a pesar de que actualmente se ganaba la vida de un modo mas honesto aunque poco ortodoxo pero ella era una parte de el que no podía dejar atrás y tal vez jamas lo haria. Fue en su auto deportivo de improvisto a buscarla a casa habiendo estacionado su auto deportivo en la entrada para tocar el timbre y esperar que ella llegase esperando poder sorprenderla sabiendo que ella era una mujer fina y vanidosa.
-Hola querida Irene.....me preguntaba si tienes planes para esta noche...a que no crees a donde cenaremos esta noche,ya tengo todo listo...solo me haces falta tu-
Decía con sutileza al tiempo que besaba su mano de forma cálida y suave tratándola como una dama esperando cautivarla y que ella aceptara arreglarse para la noche e ir con el a cenar pues todo estaba a disposición de ellos no solo la cena sino ademas,una forma adecuada de cerrar la noche con broche de oro en un hotel que se encontraba junto a aquel restaurante,algo digno de una bella dama inglesa como ella.
Última edición por Demian Miles el Dom Sep 09, 2018 11:36 pm, editado 1 vez
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por Irene Blackwood Miér Ago 29, 2018 2:31 am
Lover´s Dinner
Oblivion
Zona Recreativa
En un pequeño apartamento de aspecto lujoso y elegante se encontraba a plena vista una hermosa mujer de cabellos blancos como la nieve, ella contemplaba con cierta fascinación su computadora, había logrado encontrar cierto objeto que le era de su interés y ahora estaba presentando una oferta por el mismo, aunque claro ha mantenido un tono profesional en las conversaciones anteriores, su cliente le daría una muy buena comisión si conseguía semejante vasija para su colección privada. Irene, como se hacia llamar en este siglo la mujer, se ha hecho una reputación en su trabajo. No siempre del todo legal, mas últimamente se ha comportado desde que entro en esta pequeña isla utópica a la que de a poco se ha acostumbrado.
La charla online, ha pausado un momento, lo que permitido a la caída levantarse del sofá donde se encontraba y encaminarse a su cocina. Donde se sirve una copa de vino, antes de regresar a su ligar de trabajo se para enfrente de su reproductor de música y presiona play, la música que comienza a sonar es el Lago de los Cisnes, la pista hace sonreír a la mujer quien comienza a tararear la melodía después de unos segundos. El ambiente en su apartamento es demasiado tranquilo y en cierta manera le agrada, ella gusta del alboroto y escandalo, pero hay días como hoy que se siente apreciativa y esta en calma. Mucho mas cómoda regresa a su computadora para seguir con las negociaciones. Quizás media hora mas tarde oye el timbre sonar, nuevamente se ve en la necesidad de poner su computadora en la mesa de centro y dedicarse a otras actividades, en este caso abrir la puerta.
Una sonrisa aparece en su bello rostro cuando su visitante salta a su vista…-Damian…-pronuncia su nombre encantada de su visita, le agrada ser tratada como una dama, y sin mucho esfuerzo guía al hombre al interior de su hogar. –adelante, adelante. –le dice para hacer un puchero un poco después. –tendrás que esperarme, pues no estoy vestida para salir…-pues si ponían mas atención, la mujer solo llevaba puesta una camisa blanca y ropa interior, un conjunto perfectamente aceptable para estar sola en casa. –dame media hora y estaré lista para salir. –comenta, mientras acompaña a su pareja a su sala. –toma asiento y siéntete como en casa mientras esperas…-le da un pequeño beso en la mejilla antes de internarse en su habitación.
La charla online, ha pausado un momento, lo que permitido a la caída levantarse del sofá donde se encontraba y encaminarse a su cocina. Donde se sirve una copa de vino, antes de regresar a su ligar de trabajo se para enfrente de su reproductor de música y presiona play, la música que comienza a sonar es el Lago de los Cisnes, la pista hace sonreír a la mujer quien comienza a tararear la melodía después de unos segundos. El ambiente en su apartamento es demasiado tranquilo y en cierta manera le agrada, ella gusta del alboroto y escandalo, pero hay días como hoy que se siente apreciativa y esta en calma. Mucho mas cómoda regresa a su computadora para seguir con las negociaciones. Quizás media hora mas tarde oye el timbre sonar, nuevamente se ve en la necesidad de poner su computadora en la mesa de centro y dedicarse a otras actividades, en este caso abrir la puerta.
Una sonrisa aparece en su bello rostro cuando su visitante salta a su vista…-Damian…-pronuncia su nombre encantada de su visita, le agrada ser tratada como una dama, y sin mucho esfuerzo guía al hombre al interior de su hogar. –adelante, adelante. –le dice para hacer un puchero un poco después. –tendrás que esperarme, pues no estoy vestida para salir…-pues si ponían mas atención, la mujer solo llevaba puesta una camisa blanca y ropa interior, un conjunto perfectamente aceptable para estar sola en casa. –dame media hora y estaré lista para salir. –comenta, mientras acompaña a su pareja a su sala. –toma asiento y siéntete como en casa mientras esperas…-le da un pequeño beso en la mejilla antes de internarse en su habitación.
| Privado Damian Miles
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por Demian Miles Miér Ago 29, 2018 11:49 pm
Mira a Irene con cierto aire seductor y de tentacion al verla como lo habia recibido usando ropa sumamente ligera y es que le era muy dificil no mirarla de mas ya que ella era todo un pecado de mujer desde que la conocía siendo poseedora de una belleza perfecta y angelical sin mencionar que ella misma tenia cierto aire seductor y pasional que cautivaria a cualquier hombre o al menos asi lo percibía Demian desde que la habia concido cuando ella era tan solo un ser de luz.
-No te preocupes belleza....estas muy bien asi para mi sabes?-
Decia con cierto aire de sutileza al tiempo que la abrazaba ligeramente de sus gluteos aprovechando que ella andaba con ropa ligera al tiempo que aprovechaba para robarle un beso leve pero calido lleno de pasion mientras cerraba la puerta por detras.
-Creo poder sobrevivir a la espera,solo espero no haberte interrumpido en algo importante-
Le sonreira de forma encantadora al tiempo que el permitia que ella lo condujera a la sala para que pudiera tomar asiento comodamente en el sofa para aguardar a que ella estuviera lista para salir juntos deseoso de poder pasar tiempo con aquella angel caida quien era una parte esencial de su vida desde que vivia en aquella isla.
-Aqui te esperare mi querida Irene....ceo que estamos bien con el tiempo,reserve una mesa para dentro de 1 hora y media-
Decia al tiempo que dejaba que ella se fuera tras recibir aquel calido beso de su parte sin poder evitar admirar su bello ser por sus sensuales curvas y el hecho de verla pasearse en ropa interior con descaro frente a el,era inevitable que esas cosas no pasaran desapercibidas para aquel demonio pues era un ser predispuesto al pecaod.Se quedo solo en la acogedora sala al tiempo que revisaba su teléfono por si algun cliente lo habia llamado mientras encendía un cigarrillo para relajarse durante la espera de manera casual sin tener prisa alguna ni tener deseos por presionarla ya que sabia que ella era muy detallista y que saldria viendose verdaderamente hermosa y coqueta para el.
-No te preocupes belleza....estas muy bien asi para mi sabes?-
Decia con cierto aire de sutileza al tiempo que la abrazaba ligeramente de sus gluteos aprovechando que ella andaba con ropa ligera al tiempo que aprovechaba para robarle un beso leve pero calido lleno de pasion mientras cerraba la puerta por detras.
-Creo poder sobrevivir a la espera,solo espero no haberte interrumpido en algo importante-
Le sonreira de forma encantadora al tiempo que el permitia que ella lo condujera a la sala para que pudiera tomar asiento comodamente en el sofa para aguardar a que ella estuviera lista para salir juntos deseoso de poder pasar tiempo con aquella angel caida quien era una parte esencial de su vida desde que vivia en aquella isla.
-Aqui te esperare mi querida Irene....ceo que estamos bien con el tiempo,reserve una mesa para dentro de 1 hora y media-
Decia al tiempo que dejaba que ella se fuera tras recibir aquel calido beso de su parte sin poder evitar admirar su bello ser por sus sensuales curvas y el hecho de verla pasearse en ropa interior con descaro frente a el,era inevitable que esas cosas no pasaran desapercibidas para aquel demonio pues era un ser predispuesto al pecaod.Se quedo solo en la acogedora sala al tiempo que revisaba su teléfono por si algun cliente lo habia llamado mientras encendía un cigarrillo para relajarse durante la espera de manera casual sin tener prisa alguna ni tener deseos por presionarla ya que sabia que ella era muy detallista y que saldria viendose verdaderamente hermosa y coqueta para el.
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por Irene Blackwood Jue Ago 30, 2018 1:59 am
Al entrar a su habitación la peli blanca lleva una sonrisa encima de su bello rostro, las miradas que su pareja le mandaba le encantaban, se sabe hermosa, sensual, y el que él la admirase levantaba el ego con el que ella vivía. Se detiene un momento, pensando en que ponerse; debate un buen rato, al final elige algo sencillo pero lo suficientemente sexy para pasar el rato.
Su decisión de vestimenta consistió en un vestido straple color negro, que tenia un escote en forma de corazón, resaltando un poco sus pechos. Era corto, dos pulgadas media pulgada debajo de los muslos. Hacia que sus piernas se vieran largas y le daba un aire coqueto, su calzado consistía en unas zapatillas negras, con tacón de aguja de 13 centímetros, se sentía alta, a pesar de los cm extras sabe que su pareja le saca una buena cabeza, pero ella siempre ha amado a los hombres altos. El maquillaje que se ha puesto es simple, pues su cara, según ella misma, es lo suficientemente hermosa para no necesitar productos extras, demoro resaltando sus ojos con delineador negro. El resultado hace que sus ojos se vean mas rasgados, incluso gatunos. Cuando termina se mira al espejo y sonríe, se ve bien. Como últimos toques, escoge un conjunto de gargantilla y pulseras de diamantes. De la gargantilla cuelga un dije en forma de copo de nieve, con pequeños diamantes… una joya cara, pero algo que ella ama son los gustos caros.
Es vanidosa, en teoría sabe que hay lugares donde el dinero es escaso pero a ella poco le importa eso, toma una pequeña bolsa plateada y sale. –bueno como luzco?- pregunta, esperando cumplidos y mas cumplidos. –Estoy a tu entera disposición. –termino diciendo con una coqueta sonrisa.
Su decisión de vestimenta consistió en un vestido straple color negro, que tenia un escote en forma de corazón, resaltando un poco sus pechos. Era corto, dos pulgadas media pulgada debajo de los muslos. Hacia que sus piernas se vieran largas y le daba un aire coqueto, su calzado consistía en unas zapatillas negras, con tacón de aguja de 13 centímetros, se sentía alta, a pesar de los cm extras sabe que su pareja le saca una buena cabeza, pero ella siempre ha amado a los hombres altos. El maquillaje que se ha puesto es simple, pues su cara, según ella misma, es lo suficientemente hermosa para no necesitar productos extras, demoro resaltando sus ojos con delineador negro. El resultado hace que sus ojos se vean mas rasgados, incluso gatunos. Cuando termina se mira al espejo y sonríe, se ve bien. Como últimos toques, escoge un conjunto de gargantilla y pulseras de diamantes. De la gargantilla cuelga un dije en forma de copo de nieve, con pequeños diamantes… una joya cara, pero algo que ella ama son los gustos caros.
Es vanidosa, en teoría sabe que hay lugares donde el dinero es escaso pero a ella poco le importa eso, toma una pequeña bolsa plateada y sale. –bueno como luzco?- pregunta, esperando cumplidos y mas cumplidos. –Estoy a tu entera disposición. –termino diciendo con una coqueta sonrisa.
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por Demian Miles Jue Ago 30, 2018 2:16 am
La espero pacientemente revisando a ratos la hora para asegurarse de estar dentro del tiempo de reserva a la vez que exlaba mientras fumaba de forma despreocupada.Su despreocupacion termino de forma subita cuando la vio regresar a el arreglada y lista para salir esa noche juntos quedando algo perplejo pues ella despedía cierto aire seductor y provocativo con su persona al verse tan hermosa y provocativa en cierto grado sin mencionar que se veia como toda una dama de sociedad con aquellas joyas tan caras,algo que no le extrañaba pues ella amaba el dinero tanto como el aunque creia que ella lo ganaba de forma mas segura que el sin tener que pelear con sujetos ruos o tener que resolver intrincados problemas.
-Vaya..te vez...magnifica....hacia tiempo que no te via tan..hermosa... como ahora....adorable inclusive..de verdad que eres todo un pecado de mujer...y lo digo enserio-
Decia recuperandose un poco de su perplejidad dejando de laso su cigarrillo para posar su entera atencion en ella llegando a levantarse para dirigirse hacia ella sobandole uno de los mechones de su cabello para robarle un beso suave y pasional en sus labios pues ella le despertaba cierto aire de pasion en aquel demonio.
-De veras estas a mi entera disposición? bueno....se de un par de cosas en las que podrias acompañarme despues de cenar...pero bueno...no seria bueno si te contara la sorpresa ahora cierto?...sera mejor irnos querida-
Decia sonriendole con sutileza mientras la tomaba de la mano para llevársela consigo saliendo de su departamento y abriéndole la puerta del auto para que ella pudiera entrar primero seguido de el.Tenia planeada una noche verdaderamente afrodisiaca y llena de pasión para ella al finalizar la cena habiendo reservado una habitación en aquel prestigioso hotel que estaba a una cuadra del restaurante,algo muy apropiado para cerrar la noche con broche de oro y deseaba cumplir las altas expectativas de su amante y novia como ella merecía.
-Y que tal te ha ido en el trabajo? se bien que ganas lo mismo que yo sin tener que patear traseros a un monton de sujetos rudos cierto?-
Decia al conducir su auto sonriéndole de broma siendo casual con ella sabiendo lo codiciosa que podia ser ella aunque a veces evitaba dar detalles de su trabajo ya que pensaba que ella se sentiría tentada a quedarse con las cosas que el recuperaba para sus clientes,algo que le resultaba gracioso de pensar en cierto modo pues ya le habia pasado con ella en el pasado al intentar tentarlo con no devolver lo robado y darselo a ella.
-Vaya..te vez...magnifica....hacia tiempo que no te via tan..hermosa... como ahora....adorable inclusive..de verdad que eres todo un pecado de mujer...y lo digo enserio-
Decia recuperandose un poco de su perplejidad dejando de laso su cigarrillo para posar su entera atencion en ella llegando a levantarse para dirigirse hacia ella sobandole uno de los mechones de su cabello para robarle un beso suave y pasional en sus labios pues ella le despertaba cierto aire de pasion en aquel demonio.
-De veras estas a mi entera disposición? bueno....se de un par de cosas en las que podrias acompañarme despues de cenar...pero bueno...no seria bueno si te contara la sorpresa ahora cierto?...sera mejor irnos querida-
Decia sonriendole con sutileza mientras la tomaba de la mano para llevársela consigo saliendo de su departamento y abriéndole la puerta del auto para que ella pudiera entrar primero seguido de el.Tenia planeada una noche verdaderamente afrodisiaca y llena de pasión para ella al finalizar la cena habiendo reservado una habitación en aquel prestigioso hotel que estaba a una cuadra del restaurante,algo muy apropiado para cerrar la noche con broche de oro y deseaba cumplir las altas expectativas de su amante y novia como ella merecía.
-Y que tal te ha ido en el trabajo? se bien que ganas lo mismo que yo sin tener que patear traseros a un monton de sujetos rudos cierto?-
Decia al conducir su auto sonriéndole de broma siendo casual con ella sabiendo lo codiciosa que podia ser ella aunque a veces evitaba dar detalles de su trabajo ya que pensaba que ella se sentiría tentada a quedarse con las cosas que el recuperaba para sus clientes,algo que le resultaba gracioso de pensar en cierto modo pues ya le habia pasado con ella en el pasado al intentar tentarlo con no devolver lo robado y darselo a ella.
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por Irene Blackwood Vie Ago 31, 2018 2:07 am
Era lo que esperaba, cuando Salió de su habitación había esperado una reacción como esa, los ojos de Damián habían mostrado lo que ella había querido. Y se siente complacida y orgullosa por poner esa mirada en aquel apuesto rostro.*Ese hombre sabe cómo hacer sentir hermosa a una mujer con el poder de su mirada* eran alguno de los pensamientos que Irene tenia mientras el pelirrojo se acercaba a ella. Guarda silencio, esperando por las acciones de su pareja. –Damian querido, sabes que te adoro. Pero no me agrada demasiado el olor del tabaco…-le reprocha un poco a su compañero- Uno de los hábitos menos favorables que los humanos han inventado.- termina, antes de deslizarse de los brazos del hombre para abrir una pequeña ventana, de esa manera la habitación se despejara de tan terrible olor. Para cuando ella vuelva espera que todo eso se haya desvanecido. También cierra su computadora y cierra con llave su departamento antes de salir acompañada de Damian. –Estoy ansiosa por las sorpresas, me gustan las sorpresas. Y yo también puedo pensar en algunas cuantas cosas que me gustaría hacer con vos. –dice con una sonrisa radiante en su joven rostro. Sus ojos parecían brillar mientras hacia una promesa al hombre. –aunque debes trabajar duro por ello. –Irene gustaba de ser seducida, y tiene plena confianza de que el pelirrojo es capaz de eso y más. Toma su mano y es de esa manera como comienzan la noche.
Con gusto sube al auto del hombre, -trabajo, enserio quieres hablar de trabajo. –pregunta. –Veamos, -hace una pausa. –nada del otro mundo. Lo usual, aunque debo reconocer que me gusta negociar con las personas, hay un juego de poder cuando establecemos un precio, cuando ponemos puntos en las is, sabes que es lo mejor, que me animo demasiado cuando gano una negociación. No estoy hecha para perder y es por ello que soy la mejor. –Irene no guarda el orgullo que hay en su voz. Después de todo, ser buena en lo que hace es lo que le da una buena reputación, lo que hace que sus clientes queden satisfechos, que la recomienden con sus amigos y sobre todo lo que le hace ganar dinero en abundancia. –Me siento realizada después de un buen negocio.
Con gusto sube al auto del hombre, -trabajo, enserio quieres hablar de trabajo. –pregunta. –Veamos, -hace una pausa. –nada del otro mundo. Lo usual, aunque debo reconocer que me gusta negociar con las personas, hay un juego de poder cuando establecemos un precio, cuando ponemos puntos en las is, sabes que es lo mejor, que me animo demasiado cuando gano una negociación. No estoy hecha para perder y es por ello que soy la mejor. –Irene no guarda el orgullo que hay en su voz. Después de todo, ser buena en lo que hace es lo que le da una buena reputación, lo que hace que sus clientes queden satisfechos, que la recomienden con sus amigos y sobre todo lo que le hace ganar dinero en abundancia. –Me siento realizada después de un buen negocio.
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por Demian Miles Vie Ago 31, 2018 2:42 am
Conducía por las oscuras calles de la ciudad de forma calmada y sin prisa alguna.Sabia que ella era orgullosa y le gustaba la seduccions pues recordaba perfectamente cual fue el pecado que le hizo perder sus alas y su pureza,algo por lo cual no se arrepentía en lo absoluto pues era algo que ella misma había decidido y el pensaba que cada persona debia escoger su propio camino ya que el mismo lo hizo al escoger no ser un demonio destructivo y maligno como lo era su padre a quien nunca ha visto jamas y mas bien opto por hacer las cosas a su modo.
-No veo nada de malo que te pregunte,digo ,amas mucho tu trabajo hasta donde yo se mi bella angel?-
Decia sonriendole ante su pregunta refiriéndose a ella de esa forma de modo afectivo aunque sabia que ella no tenia nada de pureza o luz pero la llamaba asi a ratos de todos modos.El trabajo que ella realizaba le resultaba interesante y enriquecedor ya que era un trabajo similar al suyo en cierto modo.
-No podría discutir contigo en eso, eres la mujer mas inteligente que conozco..sabes..aveces creería que podrias ayudarme en mi trabajo de vez en cuando como en los viejos tiempos sabes? creo que podriamos hacer un buen capital, aunque no lo creas....aveces me es complicado moverme rapido en mi trabajo-
Decia sonriendole de forma sutil recordando que solia pedirle ayuda en sus trabajos aunque siempre ella buscaba quedarse con el objeto o convencerle de venderlo a otro por dinero en vez de devolverselo a su propietario llegando a tener discusiones algo comicas con su eblla angel pero Demian ha sabido buscar su ayuda en uno que otro caso cuando no sabe nada de los objetos que debe recuperar siendo ella una persona con mucha información y conocimiento sobre la materia.
Pesnaba que podrian lograr trabajar juntos al tener una buena sinergia entre ambos y aunque no lo dijera, en el fondo Demian era codicioso igual que su amada Irene.Tiempo atras,habia decidio usar su poder para hacer algo mas productivo que solo destruir o asesinar y si podia llenar sus bolsillos de por medio,no veia nada malo en ello.
-A proposito....no te gustaria si fueramos de compras manana? tengo un que ver un par de cosas para mi asi que no veo por que no podria ver cosas para ti tambien-
Decia con sutileza mientras conducia acercandose a su destino al tiempo que le proponia salir juntos el dia siguiente para una sesión de compras pues el no tenia problemas para consentirla de vez en cuando ya que ella era una parte importante de su vida y difícilmente podía querer pasar un dia sin verla.
-No veo nada de malo que te pregunte,digo ,amas mucho tu trabajo hasta donde yo se mi bella angel?-
Decia sonriendole ante su pregunta refiriéndose a ella de esa forma de modo afectivo aunque sabia que ella no tenia nada de pureza o luz pero la llamaba asi a ratos de todos modos.El trabajo que ella realizaba le resultaba interesante y enriquecedor ya que era un trabajo similar al suyo en cierto modo.
-No podría discutir contigo en eso, eres la mujer mas inteligente que conozco..sabes..aveces creería que podrias ayudarme en mi trabajo de vez en cuando como en los viejos tiempos sabes? creo que podriamos hacer un buen capital, aunque no lo creas....aveces me es complicado moverme rapido en mi trabajo-
Decia sonriendole de forma sutil recordando que solia pedirle ayuda en sus trabajos aunque siempre ella buscaba quedarse con el objeto o convencerle de venderlo a otro por dinero en vez de devolverselo a su propietario llegando a tener discusiones algo comicas con su eblla angel pero Demian ha sabido buscar su ayuda en uno que otro caso cuando no sabe nada de los objetos que debe recuperar siendo ella una persona con mucha información y conocimiento sobre la materia.
Pesnaba que podrian lograr trabajar juntos al tener una buena sinergia entre ambos y aunque no lo dijera, en el fondo Demian era codicioso igual que su amada Irene.Tiempo atras,habia decidio usar su poder para hacer algo mas productivo que solo destruir o asesinar y si podia llenar sus bolsillos de por medio,no veia nada malo en ello.
-A proposito....no te gustaria si fueramos de compras manana? tengo un que ver un par de cosas para mi asi que no veo por que no podria ver cosas para ti tambien-
Decia con sutileza mientras conducia acercandose a su destino al tiempo que le proponia salir juntos el dia siguiente para una sesión de compras pues el no tenia problemas para consentirla de vez en cuando ya que ella era una parte importante de su vida y difícilmente podía querer pasar un dia sin verla.
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por Irene Blackwood Sáb Sep 01, 2018 2:03 am
Irene se sentía cómoda en el auto, el ronroneo del motor la calmaba, le gustaba que fuera suave mientras se deslizaba por las calles de Oblivion, pone un poco de atención a la ventanilla, ve a las personas ir y venir, las luces hacen un buen espectáculo junto con la oscuridad que cubría el firmamento. Además de todo su acompañante hacia que todo fuese mucho mejor, regreso su mirada al perfil del pelirrojo, sonríe y por unos momentos se pierde en sus viejas memorias. Recordando el cómo se han conocido. Siempre pensó que él era hermoso y lo comprobaba al pasar de los años. Cierto fue, que antes de él hubieron otros, pero fue por él que cambio por completo su vida, con él no había nada que esconder, que temer, podía ser ella misma, y no sentirse culpable por ello.
-Sabes que cuando hay trabajo, siempre puedo ayudar. –comentaba mientras se acomodaba el cabello, para sujetárselo en una coleta baja, que acomodo sobre su hombro izquierdo. –Aunque, en los últimos tiempos, la tienda me ha mantenido ocupada. Por algunos años he dejado el mercado negro, así que nada de negocios ilícitos, mon amour…- termina con una sonrisita, -y quien soy yo para negarme a salir de compras contigo. Otros hombres huirían ante tal perspectiva. En cambio tú me llevaras y cargaras todas mis bolsas.
Se siente alegre, tiene expectativas de la noche y como terminara. Con pocas palabras Damian han sido misterioso con sus planes, pero por la mirada que le dio, sabe cómo terminaría la noche, ellos dos completamente desnudos, abrazados, exhaustos, el solo imaginárselo, un estremecimiento de anticipación recorrió su cuerpo traidor. Dejándola un tanto mareada por lo que esperaba, por un momento quiso adelantar esos planes, pero se detuvo. Después de todo, disfrutaba también de ser cortejada y quería que el demonio lo hiciera. *Nada de ser fácil, Irene* se recordó a sí misma.
-Sabes que cuando hay trabajo, siempre puedo ayudar. –comentaba mientras se acomodaba el cabello, para sujetárselo en una coleta baja, que acomodo sobre su hombro izquierdo. –Aunque, en los últimos tiempos, la tienda me ha mantenido ocupada. Por algunos años he dejado el mercado negro, así que nada de negocios ilícitos, mon amour…- termina con una sonrisita, -y quien soy yo para negarme a salir de compras contigo. Otros hombres huirían ante tal perspectiva. En cambio tú me llevaras y cargaras todas mis bolsas.
Se siente alegre, tiene expectativas de la noche y como terminara. Con pocas palabras Damian han sido misterioso con sus planes, pero por la mirada que le dio, sabe cómo terminaría la noche, ellos dos completamente desnudos, abrazados, exhaustos, el solo imaginárselo, un estremecimiento de anticipación recorrió su cuerpo traidor. Dejándola un tanto mareada por lo que esperaba, por un momento quiso adelantar esos planes, pero se detuvo. Después de todo, disfrutaba también de ser cortejada y quería que el demonio lo hiciera. *Nada de ser fácil, Irene* se recordó a sí misma.
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por Demian Miles Sáb Sep 01, 2018 9:04 pm
Conducía a velocidad normal manteniendo su distancia y precaución en todo momento al tiempo que escuchaba atentamente las palabras de aquella bella y exuberante ángel de cabellos plateados como la misma plata.Sabia que ella era toda una picarona cuando se trataba de dinero o objetos valiosos y raros pero creia que podria trabajar con ella de vez en cuando para pasar mas tiempo juntos ya que estaba conciente de que su trabajo solia absorberla a ratos.
-De veras lo has dejado? umm si como no,conociéndote tienes todavía alguno que otro contacto pro alli cierto?...de todos modos podria ser util alguna vez-
Decia con sutileza dedicándole una mirada de sospecha leve aunque le dedico una sonrisa ya que ni el mismo se creia que ella pudiese dejarlo ya que era buena fuente de dinero.Muchos pensarian que no era correcto pero a Demian no le importaba pues para el,el bien ni el mal no existe sino lo que uno escoge hacer en su camino sin mencionar que sabia que ella tenia sus motivos de modo que no pretendía juzgarla tal como ella no lo habia juzgado por las cosas poco eticas que habia tenido que hacer antes.
-Bueno para serte honesto,tambien hay cosas que debo comprar par ami pero realmente no creo que puedas comprar toda la tienda o si?-
Decia a modo de broma creyendo que tal vez ella no podría comprar tantas cosas en solo un dia aunque tenia claro que ella tenia gusto muy finos y caros prefiniendo artículos de marca ante todo pero sabia que aveces ella le dejeria escoger cosas para ella solo para verse sexy y sensual para el por lo que podria sobrellevar el tener que cargar tantos paquetes llegado el caso.
-Te lo vas a recoger mi mon sheri?...siempre pensé que se te ve mejor cuando lo llevas suelto sabes?-
Decia al ver como su amada se recogia su largo y sedoso cabello plateado al tiempo que detetenia el auto en un semaforo para robarle un pequeño beso pasional en sus labios para consentirla pues Demian no podia evitar besarla ya que la amaba y la deseaba mas que a ninguna otra persona sabiendo que ella amaba ser consentida y mimada.No talba mucho para llegar ya que el restaurante se deslumbraba a la vista de modo que redujo la velocidad para aparcar el auto y ayudándola a salir del mismo abriéndole la puerta siendo todo un caballero con ella.
-De veras lo has dejado? umm si como no,conociéndote tienes todavía alguno que otro contacto pro alli cierto?...de todos modos podria ser util alguna vez-
Decia con sutileza dedicándole una mirada de sospecha leve aunque le dedico una sonrisa ya que ni el mismo se creia que ella pudiese dejarlo ya que era buena fuente de dinero.Muchos pensarian que no era correcto pero a Demian no le importaba pues para el,el bien ni el mal no existe sino lo que uno escoge hacer en su camino sin mencionar que sabia que ella tenia sus motivos de modo que no pretendía juzgarla tal como ella no lo habia juzgado por las cosas poco eticas que habia tenido que hacer antes.
-Bueno para serte honesto,tambien hay cosas que debo comprar par ami pero realmente no creo que puedas comprar toda la tienda o si?-
Decia a modo de broma creyendo que tal vez ella no podría comprar tantas cosas en solo un dia aunque tenia claro que ella tenia gusto muy finos y caros prefiniendo artículos de marca ante todo pero sabia que aveces ella le dejeria escoger cosas para ella solo para verse sexy y sensual para el por lo que podria sobrellevar el tener que cargar tantos paquetes llegado el caso.
-Te lo vas a recoger mi mon sheri?...siempre pensé que se te ve mejor cuando lo llevas suelto sabes?-
Decia al ver como su amada se recogia su largo y sedoso cabello plateado al tiempo que detetenia el auto en un semaforo para robarle un pequeño beso pasional en sus labios para consentirla pues Demian no podia evitar besarla ya que la amaba y la deseaba mas que a ninguna otra persona sabiendo que ella amaba ser consentida y mimada.No talba mucho para llegar ya que el restaurante se deslumbraba a la vista de modo que redujo la velocidad para aparcar el auto y ayudándola a salir del mismo abriéndole la puerta siendo todo un caballero con ella.
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por Irene Blackwood Vie Sep 07, 2018 10:15 pm
La mujer mantiene una sonrisa en su angelical rostro, mientras escucha a Damian hablar. A decir verdad, el negocio de contrabando había hecho que sus cuentas estuvieran llenas de ceros, pero había algo en la isla, ella no comprende del todo el sentimiento, pero hacia que su comportamiento fuese un poco más recto que en temporadas pasadas, sin embargo no podía decir nada de ello al Demonio, pues quizás tuviese que ver con que era un ex ángel, por lo que miente. –Un buen comportamiento siempre recibe buenas recompensas, además de que quiero ver cuánto puedo mantenerme por el camino correcto. –menciona, pero su tono muestra que habla completamente en broma. Ella disfruta del caos que puede causar, el que este comportada no quiere decir que este no piense en causar estragos al por mayor, solamente espera el momento indicado.
No se sorprende cuando él menciona sus compras, ella lo acompañaría de igual forma. –recogido es más elegante, además deja este lado de mi cuello al descubierto. –se gira un poco para enseñarle su clavícula- es un buen ángulo, además sé que mientras más lo mires, completamente descubierto te imaginaras a ti mismo besándolo, haciéndole una marca para que todos sepan que te pertenezco, y tendrás que contenerte porque no me gustaría que arruinaras mi duro trabajo- la mujer hubiera seguido explicando sus razones, salvo que se habían detenido y él ha aprovechado para besarla, se encuentra correspondiendo, pero mantiene un pequeño ceño fruncido.
Eventualmente el semáforo cambia y Damián tiene que regresar su atención al volante. –tks—chasquea la lengua. –amor, has arruinado mi labial. –no es que le importara demasiado, pero considerando que saldrían ella veía un pequeño problema en el asunto, quizás quería una merecida retribución, quizás quería solo ser mala o simplemente quería divertirse a costa del pelirrojo, como fuera. Ella lleva su mano izquierda a la entrepierna del demonio y comienza a frotarla con descaro. Sonríe de manera maliciosa, antes de desabrochar el pantalón y bajar la bragueta, para meter su mano dentro de los mismos. Toma el miembro del demonio y comienza a masturbarlo con maestría. Quería ver que haría su novio a continuación.
No se sorprende cuando él menciona sus compras, ella lo acompañaría de igual forma. –recogido es más elegante, además deja este lado de mi cuello al descubierto. –se gira un poco para enseñarle su clavícula- es un buen ángulo, además sé que mientras más lo mires, completamente descubierto te imaginaras a ti mismo besándolo, haciéndole una marca para que todos sepan que te pertenezco, y tendrás que contenerte porque no me gustaría que arruinaras mi duro trabajo- la mujer hubiera seguido explicando sus razones, salvo que se habían detenido y él ha aprovechado para besarla, se encuentra correspondiendo, pero mantiene un pequeño ceño fruncido.
Eventualmente el semáforo cambia y Damián tiene que regresar su atención al volante. –tks—chasquea la lengua. –amor, has arruinado mi labial. –no es que le importara demasiado, pero considerando que saldrían ella veía un pequeño problema en el asunto, quizás quería una merecida retribución, quizás quería solo ser mala o simplemente quería divertirse a costa del pelirrojo, como fuera. Ella lleva su mano izquierda a la entrepierna del demonio y comienza a frotarla con descaro. Sonríe de manera maliciosa, antes de desabrochar el pantalón y bajar la bragueta, para meter su mano dentro de los mismos. Toma el miembro del demonio y comienza a masturbarlo con maestría. Quería ver que haría su novio a continuación.
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por Demian Miles Dom Sep 09, 2018 11:32 pm
Sabia que ella no era recta y sabia desviarse de las reglas pero eso no le molestaba en lo absoluto pues sabia que ella no era un ser maligno o decadente ni tampoco buscaba ser un peligro para los demas.Sabia que ella era una mujer lista y sensata e incluso,si eso llegase a meterla en lios por algun motivo,Demian no dudaría en ir directamente al ojo del huracán y meter sus manos al fuego por ella pues la amaba por completo y estaba dispuesto a todo por ella aunque el por su parte, intentaba no hacer algo ilegal y hacer todo segun las reglas pues sabia que las cosas eran mas sencillas de esa modo pero el no era un boy scout para nada sino que mas bien,hacia las cosas a su modo.
-Eso es bueno....pero si te llegas en meter en algun lio...sabes donde buscarme...ya sabes...aveces las cosas se ponen complicadas ...se de esas cosas creeme cuando lo digo-
Decia con sutileza al tiempo que se sonrojaba de ver como ella le mostraba la clvicula de forma un poco insinuante escuchando sus palabras sobre marcarla,algo que le hacia sentir ciertas cosas y le hacian subir su temperatura corporal pues ella tenia ese efecto en el pues al ser un demonio,Demian era muy susbetible a ese tipo de tentaciones de parte de Irene.
-Oh vaya...lo siento...tengo varios autos detras de mi...ya casi llegamos,solo debo buscar un buen lugar para estacionar-
Decia mientras conducía ingresando al estacionamiento subterraneo esperando que ella pudiese perdonarle por eso.Esperaba compensarla con algo sencillo con un postre extra al finalizar la cena pero ella lo habia tomado totalmente desprevenido al ver como ella se apodero de su verga la cual era aun mas potente que la de un humano y es que el calor de su mano en esa parte de su cuerpo le hizo detenerse.
-Ugh!!..Irene.....tramposa...siempre haces eso......-
Suspiraba respirando despacio mientras que su verga le respondía muy bien a su diestro tacto empezando ponerse gruesa y dura ademas de aumentar su longitud palpitando de su mano estando a su merced demostrandole todo el potencial y el libido que el podia ofrecerle a ella.No era la primera vez que pesaba pues aquel delicioso pedazo de carne era su juguete personal que podia usar a placer y debia reconocer que ella sabia donde atacar a un hombre como el.
-Sabes..como tentarme..amor....si sigues asi....yo no me podre contener...mas.....-
Decia entrecortado viendola con cierto aire de deseo mientras su falo crecia en su mano al tiempo que Demian presionaba una de sus tetas con fuerza por encima de su vestido moviéndola en círculos para estimularla en un intento por estar a mano y corresponderle.Le gustaba que ella fuese una mujer pervertida en el fondo y la tentación que ella le ofrecía de modo que si ella bien deseaba adelantar sus planes,Demian caería en el abismo del placer con ella aun si fuese dentro de un auto en un estacionamiento,algo que parecía no tardar pues Irene le resultaba muy persuasiva no podria resistirse otro minuto mas.
-Eso es bueno....pero si te llegas en meter en algun lio...sabes donde buscarme...ya sabes...aveces las cosas se ponen complicadas ...se de esas cosas creeme cuando lo digo-
Decia con sutileza al tiempo que se sonrojaba de ver como ella le mostraba la clvicula de forma un poco insinuante escuchando sus palabras sobre marcarla,algo que le hacia sentir ciertas cosas y le hacian subir su temperatura corporal pues ella tenia ese efecto en el pues al ser un demonio,Demian era muy susbetible a ese tipo de tentaciones de parte de Irene.
-Oh vaya...lo siento...tengo varios autos detras de mi...ya casi llegamos,solo debo buscar un buen lugar para estacionar-
Decia mientras conducía ingresando al estacionamiento subterraneo esperando que ella pudiese perdonarle por eso.Esperaba compensarla con algo sencillo con un postre extra al finalizar la cena pero ella lo habia tomado totalmente desprevenido al ver como ella se apodero de su verga la cual era aun mas potente que la de un humano y es que el calor de su mano en esa parte de su cuerpo le hizo detenerse.
-Ugh!!..Irene.....tramposa...siempre haces eso......-
Suspiraba respirando despacio mientras que su verga le respondía muy bien a su diestro tacto empezando ponerse gruesa y dura ademas de aumentar su longitud palpitando de su mano estando a su merced demostrandole todo el potencial y el libido que el podia ofrecerle a ella.No era la primera vez que pesaba pues aquel delicioso pedazo de carne era su juguete personal que podia usar a placer y debia reconocer que ella sabia donde atacar a un hombre como el.
-Sabes..como tentarme..amor....si sigues asi....yo no me podre contener...mas.....-
Decia entrecortado viendola con cierto aire de deseo mientras su falo crecia en su mano al tiempo que Demian presionaba una de sus tetas con fuerza por encima de su vestido moviéndola en círculos para estimularla en un intento por estar a mano y corresponderle.Le gustaba que ella fuese una mujer pervertida en el fondo y la tentación que ella le ofrecía de modo que si ella bien deseaba adelantar sus planes,Demian caería en el abismo del placer con ella aun si fuese dentro de un auto en un estacionamiento,algo que parecía no tardar pues Irene le resultaba muy persuasiva no podria resistirse otro minuto mas.
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por Irene Blackwood Lun Sep 10, 2018 12:09 am
- Mirada Sexy:
- Irene siente con satisfacción como el miembro de Damián comienza a erguirse, a hincharse, a calentarse por las atenciones que ella le brindaba. Aquello hace que la caída se sienta orgullosa consigo misma. Su mano no se pierde nada, se concentra en la textura del miembro del demonio, sus movimientos varían, a veces es lenta y suave, pero otras veces aprieta lo más que puede incluso entierra sus finas uñas y araña, todo para volver loco de deseo al demonio. No ha pasado desapercibido que han llegado al estacionamiento y el coche ahora está parado, apagado. Por su mente pasa el pensamiento de que nadie vendría a interrumpirlos si decidía llegar hasta el final.
*¡¡Irene, por todos los círculos del infierno. Mantén el plan* se regaña a sí misma, y cuando siente la mano del pelirrojo masajeando uno de sus pechos, recuerda sus planes. Golpea aquella mano, quitándosela de encima. La toma con fuerza, como un ángel tuvo una fuerza mayor que la de los humanos, cuando cayó conservó parte de esa fuerza y ahora está dispuesta a usarla en contra del demonio. –Manos abajo, muchacho. –ordena, como si hablase con su mascota. –este es tu pequeño castigo por arruinar parte de mi maquillaje. –comenta, su voz es baja y sensual. –No me hagas amarrar esa mano al volante- una imagen sugerente pasó por la cabeza de la peliblanca, una en donde tenía encadenado al demonio a su cama, permitiéndole hacer cualquier cosa que ella quisiera. *Sip, en definitiva tengo que explorar más esa idea* se dijo.
Pero por ahora, podía sentir como de la punta del miembro del demonio se humedecía, no dudo en tomar esa pequeña gota de pre semen y untarla por todo el falo del pelirrojo. Irene amaba con locura verlo perder el control, el que su respiración y sus palabras se volviesen entrecortadas elevaba su ya altísima autoestima por los cielos. –Te imaginas que pasaría si yo cambiara mi mano por mi boca, ¿Cuánto durarías Damián? –pregunta de manera decadente. -¿durarías mas de dos lamidas o te vendrías por aquí sintieras mi calidez?- sus preguntas son sugerentes, contrastas de manera impresionante su angelical cara, el mantener el control de su novio de esa manera la está poniendo en un estado malo, malo porque se está humedeciendo. Por lo que decide poner al borde al demonio, hostigarlo hasta que esté cerca del orgasmo para finalmente detenerse.
Se ríe de manera melodiosa, su risa es dulce. Recordando a quien la escuche que alguna vez fue una ángel. Y sin más baja del coche, se gira e inclina hacia adentro, dándole una hermosa vista a Demian de su escote y susurra. –Pero todo eso lo averiguaremos después de la cena ¿verdad amor? –dice, con burla total. Cierra la puerta y se recarga en el coche, acomoda su ropa y con ayuda de un espejo, un accesorio que nunca debe faltar en la bolsa de una mujer, se retoca el maquillaje.
Irene puede ver en su reflejo las consecuencias de sus acciones, sus mejillas están completamente rojas, sus ojos brillan con deseo, sus pupilas se han dilatado y parece un gato que mira la luz por vez primera. Se sonríe, pues parece pecaminosa y eso le alegra.
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por Demian Miles Lun Sep 10, 2018 1:12 am
Debia de haberse dado cuenta que ella planeaba realizar algo asi pues sabia que a ratos ella podia ser tan maliciosa y perversa como si de una sucubo se tratase al haberle quitado su mano sin dejarle tocar para estar a mano mientras que ella lo tenia dominado a su total merced pues aquel delicioso pedazo de carne que tanto la complacía era de su propiedad y Demian era un cachorro indefenso ante ella quien parecia mas una sucubo cruel y no un ángel al negarle el placer pero complaciéndose ella primero.
-Uhg.....en verdad que...eres perversa...malvada....-
Decia entrecortado estando impotente al no poder hacer nada aunque no estaba molesto pues le gustaba aquello, era una angel picarona despues de todo ademas de orgullosa de modo que tal vez si merecía aquel castigo por mas cruel que fuese.No se resistio pues sus encantos y su sensual forma de hablar la hacen muy persuasiva despues de todo,la lujuria había sido su pecado desde que se vieron y el la habia hecho caer en primer lugar de modo que no podia quejarse si ella ahora dejaba salir su pecado con el.
-Sabes...bien la respuesta a eso......te dejaria...ebria de placer...en uno..o 2...minutos...amor.....dios......eres toda...una diablesa...Ugh...Irene-
Decía con deseo sintiendo aquella tortura de placer como algo interminable habiendo quedado impotente ante su maravilloso y poderos tacto e incomparables encantos sin haber logrado llegar a lo mas alto quedando con la respiración algo acelerada.
-Solo esperaba y veras.....solo esperaba a que termine la cena.....por que ...ni creas que te salvaras de esta Irene.....-
Decia suspirando mientras se arreglaba el pantalon esperando lograr dicimular su ereccion.La miraba de reojo pues el tomaria represalias al respecto cuando terminase la cena pues el le daria un castigo,un castigo memorable que la pondria en su sitio pues era una descarada y sentia que debia responderle de igual forma de modo que seria sumamente duro e intenso con ella de una forma inimaginable y cuya duracion seria de toda la noche.No se veia enojado sino mas que bien,todo correspondía a un juego de placer y seducción entre ellos un tanto infantil pero que en el fondo Demian lo disfrutaba y sabia que ella se sentia igual.
Salio del auto esperando que ella estuviese lista para seguir ofreciéndole su brazo para entrar cual dama y caballero al lugar.Demian respiro aliviado al ver que llegaron a tiempo para su reservacion teniendo una vista privilegiada de aquel restaurante.La ayudo a sentarse estando en una mesa solo de 2 mientras les servían vino importado.
-Uhg.....en verdad que...eres perversa...malvada....-
Decia entrecortado estando impotente al no poder hacer nada aunque no estaba molesto pues le gustaba aquello, era una angel picarona despues de todo ademas de orgullosa de modo que tal vez si merecía aquel castigo por mas cruel que fuese.No se resistio pues sus encantos y su sensual forma de hablar la hacen muy persuasiva despues de todo,la lujuria había sido su pecado desde que se vieron y el la habia hecho caer en primer lugar de modo que no podia quejarse si ella ahora dejaba salir su pecado con el.
-Sabes...bien la respuesta a eso......te dejaria...ebria de placer...en uno..o 2...minutos...amor.....dios......eres toda...una diablesa...Ugh...Irene-
Decía con deseo sintiendo aquella tortura de placer como algo interminable habiendo quedado impotente ante su maravilloso y poderos tacto e incomparables encantos sin haber logrado llegar a lo mas alto quedando con la respiración algo acelerada.
-Solo esperaba y veras.....solo esperaba a que termine la cena.....por que ...ni creas que te salvaras de esta Irene.....-
Decia suspirando mientras se arreglaba el pantalon esperando lograr dicimular su ereccion.La miraba de reojo pues el tomaria represalias al respecto cuando terminase la cena pues el le daria un castigo,un castigo memorable que la pondria en su sitio pues era una descarada y sentia que debia responderle de igual forma de modo que seria sumamente duro e intenso con ella de una forma inimaginable y cuya duracion seria de toda la noche.No se veia enojado sino mas que bien,todo correspondía a un juego de placer y seducción entre ellos un tanto infantil pero que en el fondo Demian lo disfrutaba y sabia que ella se sentia igual.
Salio del auto esperando que ella estuviese lista para seguir ofreciéndole su brazo para entrar cual dama y caballero al lugar.Demian respiro aliviado al ver que llegaron a tiempo para su reservacion teniendo una vista privilegiada de aquel restaurante.La ayudo a sentarse estando en una mesa solo de 2 mientras les servían vino importado.
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por Irene Blackwood Lun Sep 10, 2018 10:39 pm
Toda la experiencia fue magnifica, Irene disfruto hacer con Demian todo lo que ha hecho. Su risa sonó por un buen rato mientras esperaba que el demonio bajase del auto. La mirada que le dio, recorrió todo su cuerpo y las expectativas se alzaban en la cabeza de la peliblanca. Sería buena, para poder ser mala el resto de la noche. Con gusto toma el brazo ofrecido y espera un momento antes de caminar al lado del pelirrojo.
Mira con leve interés el restaurante, de cinco estrellas. Con gente elegante, que pretendía gastar una fuerte cantidad de dinero para un manjar que no se comía todos los días. Irene camina orgullosa, le gusta llamar la atención, que las miradas se posen en ella, disfruta que los hombres la aprecien por su belleza y que las mujeres la mirasen con envidia, debido a su físico y también por el hombre que la llevaba a la mesa. Antes de llegar se excusó con su acompañante y se dirigió al tocador.
El propósito de ello era simple, necesitaba refrescarse un poco, lavar sus manos y mandar unos cuantos correos para confirmar la transacción que antes había iniciado, pero que había quedado en segundo lugar debido a la llegada de Damián. Sabe que debe dejar de lado el trabajo cuando esta con el pelirrojo, pero si no lo hacía sería una espina durante toda la velada y ella odiaría tener la cabeza en otro lugar que no fuera con él. Cuando termina, apaga su teléfono y lo guarda, antes de encaminarse a la mesa. Con ayuda de un mesero se sienta frente a Damián.
-entonces, ¿has ordenado algo? –pregunta. Con una sonrisa de oreja a oreja. – dime, ¿Qué estamos celebrando? –comenta mientras vienen a tomar su pedido.
Mira con leve interés el restaurante, de cinco estrellas. Con gente elegante, que pretendía gastar una fuerte cantidad de dinero para un manjar que no se comía todos los días. Irene camina orgullosa, le gusta llamar la atención, que las miradas se posen en ella, disfruta que los hombres la aprecien por su belleza y que las mujeres la mirasen con envidia, debido a su físico y también por el hombre que la llevaba a la mesa. Antes de llegar se excusó con su acompañante y se dirigió al tocador.
El propósito de ello era simple, necesitaba refrescarse un poco, lavar sus manos y mandar unos cuantos correos para confirmar la transacción que antes había iniciado, pero que había quedado en segundo lugar debido a la llegada de Damián. Sabe que debe dejar de lado el trabajo cuando esta con el pelirrojo, pero si no lo hacía sería una espina durante toda la velada y ella odiaría tener la cabeza en otro lugar que no fuera con él. Cuando termina, apaga su teléfono y lo guarda, antes de encaminarse a la mesa. Con ayuda de un mesero se sienta frente a Damián.
-entonces, ¿has ordenado algo? –pregunta. Con una sonrisa de oreja a oreja. – dime, ¿Qué estamos celebrando? –comenta mientras vienen a tomar su pedido.
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por Demian Miles Mar Sep 11, 2018 1:29 pm
No tuvo problemas para esperar pacientemente a su amada mientras se dirigia al tocador para arreglarse al tiempo que Demian disfrutaba del entorno y la buena musica del lugar pues habia una orquesta en vivo que tocaba musica y daba una admosfera elegante y sofisticada al ambiente.No tardo mucho en notar c como algunos lo miraban con cierto aire de envidia debido a su pareja y otras igualmente con envidia tambien por su persona pero eso no le molestaba pues conocia y entendia perfectamente como funcionaba la naturaleza humana.
-Vaya, crei que tendría que esperar una eternidad para que volvieras antes de poder ordenar algo preciosa...-
Decia con sutileza dedicándole una sonrisa al verla volver mientras les traían panecillos de entrada ademas de una buena botella de champan que Demain habia pedido al momento de haber reservado la mesa para aquella noche.
-Oh bueno no tengo por que tener que celebrar algo para poder salir contigo o si mi angel? aunque para ser honesto...gane mucho dinero tras haber realizado un trabajo que fue un tanto difícil y tuve que recuperar una enigmática estatua de un fenix raro de valor incalculable,mi cuello estuvo en riesgo un par de veces y unos sujetos me hicieron la vida dificil pero bien pagado a final de cuentas-
Decia suspirando de forma casual a tiempo que llenaba su copa junto a la de su amada angel para poder brindar y beber juntos ya que aquella botella era muy cara y queria disfrutarla los frutos de su labor junto a su amada aunque claro, sospechaba que ella le habria pedido quedarse con el ave en vez de habérsela regresado a su dueño.
-Vaya, crei que tendría que esperar una eternidad para que volvieras antes de poder ordenar algo preciosa...-
Decia con sutileza dedicándole una sonrisa al verla volver mientras les traían panecillos de entrada ademas de una buena botella de champan que Demain habia pedido al momento de haber reservado la mesa para aquella noche.
-Oh bueno no tengo por que tener que celebrar algo para poder salir contigo o si mi angel? aunque para ser honesto...gane mucho dinero tras haber realizado un trabajo que fue un tanto difícil y tuve que recuperar una enigmática estatua de un fenix raro de valor incalculable,mi cuello estuvo en riesgo un par de veces y unos sujetos me hicieron la vida dificil pero bien pagado a final de cuentas-
Decia suspirando de forma casual a tiempo que llenaba su copa junto a la de su amada angel para poder brindar y beber juntos ya que aquella botella era muy cara y queria disfrutarla los frutos de su labor junto a su amada aunque claro, sospechaba que ella le habria pedido quedarse con el ave en vez de habérsela regresado a su dueño.
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por Irene Blackwood Lun Sep 17, 2018 11:57 pm
Irene gustaba de estar en este tipo de lugares, le encantaba el lujo que los humanos podrían ofrecer. Se consideraba una persona frívola y curiosamente estaba orgullosa de ello. Influye demasiado que hubo temporadas en donde la falta de dinero, comida y lujos acoso su existencia. Así que siempre que podía permitirse este tipo de eventos ella los disfrutaba con gusto. Toma asiento en la mesa, con una sonrisa toma la copa y la lleva a sus labios, cuando termina el sorbo, ella pone la copa en la mesa y pasa su lengua por sus labios, robando el sabor del liquido que quedaba en ellos. El gesto es sensual, esta destinado a burlarse del demonio, ella es buena en ello.
-¿quien lo diría? Un demonio trabajador. –comenta de manera irónica, un poco sarcástica y con un deje de burla. –Trabajos peligrosos los tuyos, Damian. Aunque con tu personalidad y temperamento, además de tu naturaleza es complicado imaginarte teniendo problemas, es mas fácil pensar en que ellos son los que no se libraron fácilmente de tu cuidados. –además de todo, el era un demonio, un sexy demonio, pensar en que se tenia que contener era realmente molesto. A Irene le gustaba pensar que eran libres de actuar como se les diera la gana, que era un poco de destrozos y humanos heridos.
Con reticencia deja de lado los pensamientos mas oscuros que están pasando por su cabeza, en pos de no echar a perder el ambiente que tienen. –la próxima no te contengas –recomienda. –aunque tienes razón en algo no hay necesidad de festejo alguno para pasa el rato juntos. –le guiña un ojo y espera con paciencia a que vengan a tomar su pedido.
-¿quien lo diría? Un demonio trabajador. –comenta de manera irónica, un poco sarcástica y con un deje de burla. –Trabajos peligrosos los tuyos, Damian. Aunque con tu personalidad y temperamento, además de tu naturaleza es complicado imaginarte teniendo problemas, es mas fácil pensar en que ellos son los que no se libraron fácilmente de tu cuidados. –además de todo, el era un demonio, un sexy demonio, pensar en que se tenia que contener era realmente molesto. A Irene le gustaba pensar que eran libres de actuar como se les diera la gana, que era un poco de destrozos y humanos heridos.
Con reticencia deja de lado los pensamientos mas oscuros que están pasando por su cabeza, en pos de no echar a perder el ambiente que tienen. –la próxima no te contengas –recomienda. –aunque tienes razón en algo no hay necesidad de festejo alguno para pasa el rato juntos. –le guiña un ojo y espera con paciencia a que vengan a tomar su pedido.
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por Demian Miles Mar Sep 18, 2018 12:39 am
Le gustaba ver lo sensual que podía llegar a ser aquella bella y exhuberante Angel ya que la encontraba divertida además de seductora más aún cuando sabia que ella era una Irene diferente a la que conoció pues recordaba lo ingenua,rigida,estirada y casta que era ella pero cuando el la llevó al pecado y le arranco su pureza haciéndola caer en tentación, la había hecho cambiar para ser más relajada como si le hubiese quitado unas fuertes ataduras que la apasionaban teniendo ante el a una Irene más libre y más juguetona sabiendo que a ella le gustaba jugar con el de modo que no se molesto por su gesto.
-Oye, espera antes del brindis para beber si? No quiero que se acabe tan rápido, es de buena marca y quiero disfrutarlo todo el tiempo posible más aún si es contigo-
Decía mirándola de reojo mientras volvía a llenar su copa ya que quería brindar junto a su amada escuchando sus palabras al rato que venían ba tomarles el pedido habiendo optado por pedir un plato de pasta.
-Aquí uno encuentra de todo cierto? Como una adorable Angel picaron que como sacarle unos cuantos billetes de más cualquiera cierto?-
Decía sobriendole con sutileza mientras aguardaban el pedido sin sentir molestia por sus palabras habiéndole devuelto el comentario sabiendo que Irene buscaría siempre como sacar buenas ganancias a costa de otros.
-Claro, puede que sea un demonio pero sabes? Me gusta usar mis poderes para algo diferente que el resto de los demonios.. Eso me hace sentirme libre..aun si no debo matar a nadie....quiero ser libre....y no seguir los pasos de ya sabes quien-
Decía suspirando un poco ante su cuestionamiento de contenerse. Demian tenia poderes terribles y cometió bastantes errores pero al perder a sus compañeros de crimen, llego a un punto donde no quería ni parecerse a su demoníaco padre quien era un lord muy poderoso y temido.No quería ser como el a pesar de que era su destino y su naturaleza se lo dictaba de modo que decidió seguir su propio camino pues esa era su forma de sentirse libre en su vida.
-Bueno...en ese caso, prometo no dejar que el trabajo me absorba tanto para pasar a buscarte más seguido mi bella Angel...soy tu pecado más grande al fin y al cabo-
Decía sobriendole con sutileza al tiempo que cumplía su ofrecimiento al acercarse a ella para besarla de forma profunda y pasional su clavícula para dejarle saber a quienes mirarse que ella era suya además de jugar con ella y tentarla ya que el beso fue intenso aunque breve
-Oye, espera antes del brindis para beber si? No quiero que se acabe tan rápido, es de buena marca y quiero disfrutarlo todo el tiempo posible más aún si es contigo-
Decía mirándola de reojo mientras volvía a llenar su copa ya que quería brindar junto a su amada escuchando sus palabras al rato que venían ba tomarles el pedido habiendo optado por pedir un plato de pasta.
-Aquí uno encuentra de todo cierto? Como una adorable Angel picaron que como sacarle unos cuantos billetes de más cualquiera cierto?-
Decía sobriendole con sutileza mientras aguardaban el pedido sin sentir molestia por sus palabras habiéndole devuelto el comentario sabiendo que Irene buscaría siempre como sacar buenas ganancias a costa de otros.
-Claro, puede que sea un demonio pero sabes? Me gusta usar mis poderes para algo diferente que el resto de los demonios.. Eso me hace sentirme libre..aun si no debo matar a nadie....quiero ser libre....y no seguir los pasos de ya sabes quien-
Decía suspirando un poco ante su cuestionamiento de contenerse. Demian tenia poderes terribles y cometió bastantes errores pero al perder a sus compañeros de crimen, llego a un punto donde no quería ni parecerse a su demoníaco padre quien era un lord muy poderoso y temido.No quería ser como el a pesar de que era su destino y su naturaleza se lo dictaba de modo que decidió seguir su propio camino pues esa era su forma de sentirse libre en su vida.
-Bueno...en ese caso, prometo no dejar que el trabajo me absorba tanto para pasar a buscarte más seguido mi bella Angel...soy tu pecado más grande al fin y al cabo-
Decía sobriendole con sutileza al tiempo que cumplía su ofrecimiento al acercarse a ella para besarla de forma profunda y pasional su clavícula para dejarle saber a quienes mirarse que ella era suya además de jugar con ella y tentarla ya que el beso fue intenso aunque breve
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Demian Miles
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por Irene Blackwood Mar Sep 18, 2018 1:30 am
Sonríe de medio lado. –al servirme otra copa me pregunto si quieres emborracharme, porque querido. –dice con picardía. –no hay necesidad de eso para que me seduzcas, no eres como aquellos. –señala a una pareja en una mesa cercana. –en donde él intencionalmente cae en los cliclès sociales, esperando llevar a aquella moza a su casa, tú no necesitas de trucos baratos. –comenta, ellos han tenido sus alti bajos, años y años de establecer una relación, pero hubo periodos en donde fue necesario el estar separados. Algunas veces por decisión propia otras porque las circunstancias así lo quisieron. Irene tiene en cuenta que ellos son socios de una manera que pocos entenderían.
-el dinero es bueno para todos nosotros… me gusta el lujo porque he de limitarme si puedo tener todo lo que quiero. –es sínica al respecto y poco importa que todo mundo le oiga. Por unos segundos ella se queda pensativa. –no fuiste exactamente tu el que me hizo caer.
Su mente fue al pasado, muy lejos, no recuerda exactamente cuanto ha pasado, pero considera que fue hace una eternidad. Aun recuerda lo guapo que él era, lo interesante que su personalidad mostraba, él llamaba su ser mas profundo, le incitaba a seguir su sentido de la aventura, a arriesgarse y a romper el molde que se había establecido como un ángel. –los ángeles amamos. Somos intensos y si soy sincera amar no es un pecado. El que fueras un demonio cierto no ayudo a mantener mis alas, pero tampoco fue algo que influyese demasiado. No Demian, no caí por amarte. –nunca le conto la verdad de su caída, era un tema que siempre lograba evitar, le permitió asumir lo que quisiera mas nunca le confirmo nada. .-sin embargo el amor influyo en mi perdida de alas.
Mirando alrededor, intentaba encontrar las palabras, el tono que la mujer ha tomado se volvió demasiado serio y estaba considerando el abrir su pasado y compartirlo con el pelirrojo. Era un secreto bien protegido. –los mortales creen que amar hace que los ángeles caigan del cielo, pero es mucho mas complicado, crees sinceramente que el quemarte vivo, el sentir como tus alas se incineran, el dolor de miles de cuchillos atravesándote la espalda esta justificado por amar a alguien…-pregunta de manera casual, Irene sigue dando vueltas al asunto, ella odia dar rodeos pero su caída es uno de esos temas que no gusta hablar.
-el dinero es bueno para todos nosotros… me gusta el lujo porque he de limitarme si puedo tener todo lo que quiero. –es sínica al respecto y poco importa que todo mundo le oiga. Por unos segundos ella se queda pensativa. –no fuiste exactamente tu el que me hizo caer.
Su mente fue al pasado, muy lejos, no recuerda exactamente cuanto ha pasado, pero considera que fue hace una eternidad. Aun recuerda lo guapo que él era, lo interesante que su personalidad mostraba, él llamaba su ser mas profundo, le incitaba a seguir su sentido de la aventura, a arriesgarse y a romper el molde que se había establecido como un ángel. –los ángeles amamos. Somos intensos y si soy sincera amar no es un pecado. El que fueras un demonio cierto no ayudo a mantener mis alas, pero tampoco fue algo que influyese demasiado. No Demian, no caí por amarte. –nunca le conto la verdad de su caída, era un tema que siempre lograba evitar, le permitió asumir lo que quisiera mas nunca le confirmo nada. .-sin embargo el amor influyo en mi perdida de alas.
Mirando alrededor, intentaba encontrar las palabras, el tono que la mujer ha tomado se volvió demasiado serio y estaba considerando el abrir su pasado y compartirlo con el pelirrojo. Era un secreto bien protegido. –los mortales creen que amar hace que los ángeles caigan del cielo, pero es mucho mas complicado, crees sinceramente que el quemarte vivo, el sentir como tus alas se incineran, el dolor de miles de cuchillos atravesándote la espalda esta justificado por amar a alguien…-pregunta de manera casual, Irene sigue dando vueltas al asunto, ella odia dar rodeos pero su caída es uno de esos temas que no gusta hablar.
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por Demian Miles Mar Sep 18, 2018 12:43 pm
Le sonríe por aquel comentario tomándolo a broma pues el no era ese tipo de hombres como para intentar algo así además de que aquella bebida no era tan fuerte como para eso sin mencionar que sabía que no afectaba a los demonios o Angeles de la misma forma en que esta podría afectar a los humanos.
-Lo se perfectamente mi ángel pero quisiera brindar contigo ahora...tu y yo..brindemos por el dinero y que la diosa de la fortuna nos siga sonriendo a los 2 y podamos tener muchos más momentos de cuanto lujo queramos hasta mas no poder...a tu salud-
Decía con sutileza chocando su copa con la de ella esperando que ambos siguieran teniendo una buena vida juntos de bienestar y fortuna pues el dinero nunca estaba de más para ambos y en cierta forma, le parecía algo divertido a ratos ver a Irene en su faceta de codiciosa.
-Ya veo...-
Decía brevemente al sentir que había dicho algo que no debía.Escucho atentamente sus palabras las cuales tenían un toque filosófico a su parecer estando cargadas de seriedad lo cual le hizo sentirse culpable por traer ese tema a la mesa que le podría resultar doloroso a su amada.
-Esta en la cultura popular que los ángeles están entregados solo a su deber pero no creo ser un experto en ello pero si se una cosa Irene-
Decía mirándola profundamente a los ojos tomandola de las manos con calidez y suavidad acercando su mirada a la de su amada estando a escasos cm de ella sin importarle nada.
-He aprendido que el amor de otro ser vale la pena y que por ello cualquier sacrificio vale la pena pues no hay que reemplace el amor de esa persona sin importar quien sea...lo se por que por ti...cruzaría hasta el mismo infierno, dejaría que me hicieran pedazo y me consumieron e las llamas infernales solo para poder seguir amándote por la eternidad... mi angel por que eso nada lo va a hacer cambiar-
Decía de forma profunda para besarla habiéndose desnuda emocionalmente ante ella dejándole en claro que la amaba más que cualquier cosa y no la cambiaría por nada estando dispuesto a sacrificarse por ella tal como ella lo hizo.El beso fue breve ya que llegó la comida de ambos la cual estaba caliente
-Lo se perfectamente mi ángel pero quisiera brindar contigo ahora...tu y yo..brindemos por el dinero y que la diosa de la fortuna nos siga sonriendo a los 2 y podamos tener muchos más momentos de cuanto lujo queramos hasta mas no poder...a tu salud-
Decía con sutileza chocando su copa con la de ella esperando que ambos siguieran teniendo una buena vida juntos de bienestar y fortuna pues el dinero nunca estaba de más para ambos y en cierta forma, le parecía algo divertido a ratos ver a Irene en su faceta de codiciosa.
-Ya veo...-
Decía brevemente al sentir que había dicho algo que no debía.Escucho atentamente sus palabras las cuales tenían un toque filosófico a su parecer estando cargadas de seriedad lo cual le hizo sentirse culpable por traer ese tema a la mesa que le podría resultar doloroso a su amada.
-Esta en la cultura popular que los ángeles están entregados solo a su deber pero no creo ser un experto en ello pero si se una cosa Irene-
Decía mirándola profundamente a los ojos tomandola de las manos con calidez y suavidad acercando su mirada a la de su amada estando a escasos cm de ella sin importarle nada.
-He aprendido que el amor de otro ser vale la pena y que por ello cualquier sacrificio vale la pena pues no hay que reemplace el amor de esa persona sin importar quien sea...lo se por que por ti...cruzaría hasta el mismo infierno, dejaría que me hicieran pedazo y me consumieron e las llamas infernales solo para poder seguir amándote por la eternidad... mi angel por que eso nada lo va a hacer cambiar-
Decía de forma profunda para besarla habiéndose desnuda emocionalmente ante ella dejándole en claro que la amaba más que cualquier cosa y no la cambiaría por nada estando dispuesto a sacrificarse por ella tal como ella lo hizo.El beso fue breve ya que llegó la comida de ambos la cual estaba caliente
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por Irene Blackwood Miér Sep 19, 2018 12:46 am
Irene se preparaba para contar su historia pasada, parte de ese pasado lo compartió con el demonio; sus pensamientos estaban enfocados en cómo empezar, como seguir y como terminar. Sabe después de unos momentos que esta sobreactuando, y cuando Damián habla, la peliblanca escucha y sonríe de manera simple. Su amado no ha comprendido mucho de lo que dijo; en el fondo sabe que eso era lo que ella esperaba. Por ahora seguirá dejando que el pelirrojo piense lo que piense, porque es posible que de saber la verdad se sienta ofendido. Su demonio, sigue pensando que él fue la razón de su caída, Irene sabe que no, por ahora no corregiría aquella percepción. –Damián, Damián- canturrea- Por a quien me tomas, yo incendiaria el mundo por tu persona. –renegaría de los dioses e iniciaría un Pandemónium, pero como no era una competencia decide guardarse esos últimos pensamientos.
El pelirrojo sabe cómo distraer a la mujer, aunque claro está la mujer no necesita demasiado para ser distraída, un solo beso hace que sus recuerdos oscuros regresen al fondo de su mente. Corresponde dicha muestra de afecto, hasta que recuerda en donde se encuentran, con dificultad se aleja de Demian –Vamos, vamos. La paciencia es una virtud, estamos aquí para cenar. La fiesta privada es para después de media noche- ríe de manera baja, mientras mira a su pareja. A los pocos segundos un mesero les atiende, Irene hace un pedido. Pero solo para divertirse coquetea con descaro con el mesero, un joven guapo quizás de poco más de 20 años, tan ingenuo. Tan torpe, su sonrojado rostro le hace gracia a la peliblanca. Lo que es mucho mejor es que sin querer el mesero ha ignorado a Damián no notando su presencia.
Eventualmente el joven mozo se va para regresar con su pedido. Todo luce exquisito y cuando lo prueba comprueba que en verdad es una comida deliciosa. –Es un buen lugar, ¿Cómo lo encontraste? –pregunta.
El pelirrojo sabe cómo distraer a la mujer, aunque claro está la mujer no necesita demasiado para ser distraída, un solo beso hace que sus recuerdos oscuros regresen al fondo de su mente. Corresponde dicha muestra de afecto, hasta que recuerda en donde se encuentran, con dificultad se aleja de Demian –Vamos, vamos. La paciencia es una virtud, estamos aquí para cenar. La fiesta privada es para después de media noche- ríe de manera baja, mientras mira a su pareja. A los pocos segundos un mesero les atiende, Irene hace un pedido. Pero solo para divertirse coquetea con descaro con el mesero, un joven guapo quizás de poco más de 20 años, tan ingenuo. Tan torpe, su sonrojado rostro le hace gracia a la peliblanca. Lo que es mucho mejor es que sin querer el mesero ha ignorado a Damián no notando su presencia.
Eventualmente el joven mozo se va para regresar con su pedido. Todo luce exquisito y cuando lo prueba comprueba que en verdad es una comida deliciosa. –Es un buen lugar, ¿Cómo lo encontraste? –pregunta.
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por Demian Miles Miér Sep 19, 2018 1:29 am
La respuesta de su amada asunto declaración de amor le hizo estremecerse pues aquellas palabras de su amada Angel habían conmovido su negro corazón por completo al saber que ella sentía lo mismo por el y es que Demian haría cualquier cosa por su ángel picarona, si y mil veces si jamás dejaría de elegirla y tenerla consigo sin importar nada.
-Oh de veras tenias que hacer eso? Que van a pensar el resto de personas que nos podrían entras mirando? De verdad eres malvada con ese chico -
Decía un poco apenado por haber visto como ella coqueteo con el mesero con algo de descaro aunque edo no le molesto por que confía plenamente en ella y sabe que ella le pertenece y más bien ve como si ella le diera esperanzas al sujeto de algo imposible como si de una broma se tratase.
-Bueno este lugar me lo recomendó aquel cliente que te mencione, dice que solía venir aquí su juventud y nunca antes había entrado así que quise traerte pero creo no tendría problema traer más seguido a partir de ahora mi amor -
Decía sobriendole con sutileza mientras comía de su plato y bebía del vino de su copa hasta que hubiese terminado hasta el último bocado de la misma.
-Creo que no podría pedir nada más querida así que..te parece si pago la cuenta y te muestro la sorpresa que te prometí?.. Ya casi es media noche-
Decía con sutileza con un tono un tanto tentador sobandole su mejilla cerca de sus labios esperando poder sorprendería con lo que tenia preparado para el resto de la noche pues había planeado todo para que fuera especial e inolvidable para su amada sin mencionar que aún no olvidaba que debía castigarlo el cual habría de aumentar por lo del mesero por lo podría decirse que sería un castigo memorable para su amada Angel aunque no tenía prisa si ella aun deseaba hacer algo mas ante de marcharse juntos a un entorno más privado
-Oh de veras tenias que hacer eso? Que van a pensar el resto de personas que nos podrían entras mirando? De verdad eres malvada con ese chico -
Decía un poco apenado por haber visto como ella coqueteo con el mesero con algo de descaro aunque edo no le molesto por que confía plenamente en ella y sabe que ella le pertenece y más bien ve como si ella le diera esperanzas al sujeto de algo imposible como si de una broma se tratase.
-Bueno este lugar me lo recomendó aquel cliente que te mencione, dice que solía venir aquí su juventud y nunca antes había entrado así que quise traerte pero creo no tendría problema traer más seguido a partir de ahora mi amor -
Decía sobriendole con sutileza mientras comía de su plato y bebía del vino de su copa hasta que hubiese terminado hasta el último bocado de la misma.
-Creo que no podría pedir nada más querida así que..te parece si pago la cuenta y te muestro la sorpresa que te prometí?.. Ya casi es media noche-
Decía con sutileza con un tono un tanto tentador sobandole su mejilla cerca de sus labios esperando poder sorprendería con lo que tenia preparado para el resto de la noche pues había planeado todo para que fuera especial e inolvidable para su amada sin mencionar que aún no olvidaba que debía castigarlo el cual habría de aumentar por lo del mesero por lo podría decirse que sería un castigo memorable para su amada Angel aunque no tenía prisa si ella aun deseaba hacer algo mas ante de marcharse juntos a un entorno más privado
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por Irene Blackwood Miér Sep 19, 2018 1:43 am
Irene disfrutaba la compañía, la comida, el vino y el ambiente que el restaurante daba. Mientras comía podía hacer una charla ociosa con Damian. Siempre ha gustado de ello nunca siente que están agotados de hablar, puede hablar de temas serios o complicados con el pelirrojo y siempre estarán abiertas la par. No es de dudar que después de un tiempo los platillos se hayan terminado, fue grato y si es sincera de lo mejor que hay probado en la isla. Por un momento se pregunta cuanto ha pasado desde que llegó al ella y el porqué nunca busco más restaurantes aparte de los usuales. Como era de esperar la respuesta escapa de su mente.
Con una sonrisa coqueta es como toma el comentario de su novio. -Una sorpresa… me creeríais si te digo que lo he olvidado- pregunta; aunque es claro que miente. Pero no le daría munición al demonio por el resto de la noche. – entonces vamos vamos creo que hemos terminado aquí- mientras espera a que el mesero regrese con la cuenta Irene saca un bolígrafo y pone su número de celular en una servilleta y cuando el mesero viene la peliblanca se lo entrega. Susurra un “llamame” por o bajo. Aunque es claro que no contestaría le hizo la noche ver como el joven tartamudeaba. Fue de lo más hilarante ya que es posible que el muchacho no tuviera ofertas como la que ella ha dado.
Cuando el joven esta lejos Irene deja escapar una risa baja. Y cuando está fuera del lugar esa risa se vuelve una carcajada la gente la mira como si estuviese loca pero poco le importa. Ella está contenta y no tiene porque esconder su felicidad
Con una sonrisa coqueta es como toma el comentario de su novio. -Una sorpresa… me creeríais si te digo que lo he olvidado- pregunta; aunque es claro que miente. Pero no le daría munición al demonio por el resto de la noche. – entonces vamos vamos creo que hemos terminado aquí- mientras espera a que el mesero regrese con la cuenta Irene saca un bolígrafo y pone su número de celular en una servilleta y cuando el mesero viene la peliblanca se lo entrega. Susurra un “llamame” por o bajo. Aunque es claro que no contestaría le hizo la noche ver como el joven tartamudeaba. Fue de lo más hilarante ya que es posible que el muchacho no tuviera ofertas como la que ella ha dado.
Cuando el joven esta lejos Irene deja escapar una risa baja. Y cuando está fuera del lugar esa risa se vuelve una carcajada la gente la mira como si estuviese loca pero poco le importa. Ella está contenta y no tiene porque esconder su felicidad
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por Demian Miles Miér Sep 19, 2018 2:02 am
Demian pago la cuenta si dudarlo aunque pensaba que Irene era un poco cruel y lo disfrutaba pudiendo notar su risa malvada aunque no hizo nada por detenerla pues creía que era algo divertido pero eso solo haría que su castigo que tenia preparado,creciera todavía más que antes.Se la llevó de la mano caminando de noche hasta el hotel junto al restaurante tomando el elevador estando ambo solos en el interior.
-Tengo una sorpresa solo para ti...quiero que todo sea memorable y especial para ti mi angel-
Decía mientras la abrazaba de sus sensuales curvas para posa rsus manos sobre sus firmes nalgas sobre su ropa dejándole saber que era suya al tiempo que le robaba un beso pasional colocándola suavemente sobre la pared mientras devoraba sus labios queriendo hacerla entrar en calor hasta llegar al piso. Corto el beso tan pronto llegaron para dejarla con ganas pero la llevó rápidamente a una suite que había reservados sacando su llave.
-Quiero que sea...la.mejor noche de tu vida bombom-
Decía con deseo al abrirle la puerta mostrándole que era una enorme suite de lujo con decorados en oro además de tener varias velas cerca de una enorme cama llena de pétalos de rosa y aquellas velas quemaban un incienso con efectos afrodisíacos que invitaban al pecado.
- Te deseo..Irene....es mi pecado....y esta noche quiero pecar junto ati-
Decía con deseo por detrás cerrando la puerta y jalando de su colega subítamente para robarle un beso fuerte e intenso lleno de profundidad y deseo entrelazando su lengua con la de ella para encenderla al tiempo que lo cortaba subítamente para besar y devorar su clavícula tla como ella había pedido tiempo atrás.
- Dejame ayudarte....a que estés más.comoda-
Decía con deseo devorado su sensual cuello por detrás mientras sus manos recorrían brevemente sus sensuales muslos de forma sugerente solo para besar su nuca manejando sus hombros mientras empezaba a bajarle el cierre de su vestido.Besaba y probaba la.oiel de su espalda poco a poco conforme progresaba hasta bajarlo todo dejando caer todo su vestido al suelo ansiado poder verla en lencería ya que le gustaba verla vestir prendas tan sugestivas que lucieron bien su cuerpo y deseaba ver como ella se había preparado para la noche
-Tengo una sorpresa solo para ti...quiero que todo sea memorable y especial para ti mi angel-
Decía mientras la abrazaba de sus sensuales curvas para posa rsus manos sobre sus firmes nalgas sobre su ropa dejándole saber que era suya al tiempo que le robaba un beso pasional colocándola suavemente sobre la pared mientras devoraba sus labios queriendo hacerla entrar en calor hasta llegar al piso. Corto el beso tan pronto llegaron para dejarla con ganas pero la llevó rápidamente a una suite que había reservados sacando su llave.
-Quiero que sea...la.mejor noche de tu vida bombom-
Decía con deseo al abrirle la puerta mostrándole que era una enorme suite de lujo con decorados en oro además de tener varias velas cerca de una enorme cama llena de pétalos de rosa y aquellas velas quemaban un incienso con efectos afrodisíacos que invitaban al pecado.
- Te deseo..Irene....es mi pecado....y esta noche quiero pecar junto ati-
Decía con deseo por detrás cerrando la puerta y jalando de su colega subítamente para robarle un beso fuerte e intenso lleno de profundidad y deseo entrelazando su lengua con la de ella para encenderla al tiempo que lo cortaba subítamente para besar y devorar su clavícula tla como ella había pedido tiempo atrás.
- Dejame ayudarte....a que estés más.comoda-
Decía con deseo devorado su sensual cuello por detrás mientras sus manos recorrían brevemente sus sensuales muslos de forma sugerente solo para besar su nuca manejando sus hombros mientras empezaba a bajarle el cierre de su vestido.Besaba y probaba la.oiel de su espalda poco a poco conforme progresaba hasta bajarlo todo dejando caer todo su vestido al suelo ansiado poder verla en lencería ya que le gustaba verla vestir prendas tan sugestivas que lucieron bien su cuerpo y deseaba ver como ella se había preparado para la noche
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por Irene Blackwood Vie Sep 21, 2018 12:05 am
Un paseo después de la cena, bajo un cielo estrellado y acompañada del pelirrojo, era para Irene una cosa tan pequeña, tan mundana pero que le brindaba una inmensa felicidad, aunque no era mas un ángel, le gustaba pensar que aquellas pequeñas acciones llenaban su oscuro corazón con una luz brillante que le impedían convertirse del todo en un ser despreciable. Un ángel caído, muchos entendían a esos seres como malvados, pero la peli blanca no se consideraba malvada, tampoco una santa. Ella cree que tiene un pie adentro de cada bando. Solo puede sonreír y seguir a su novio a donde sea que le lleve, a dicho que le acompañaría y cumpliría con su palabra.
La sonrisa de la mujer se vuelve mucho mas grande cuando reconoce el hotel, bien podrían regresar al apartamento de Irene, una voz en su cabeza dice que esto es un poco mejor. Además el se ha esforzado, pedir regresar a su casa seria descortés, ella no era partidaria de este tipo de establecimientos. Y claro aunque fuera un hotel de cinco estrellas, se sentía como si estuviese visitando un lovehotel, no era demasiado inocente para no saber a que han venido. Cierto que tampoco es como si le molestara, pero si preguntaran ella hubiese preferido la casa de Damián o la suya. Nada de los pensamientos internos se muestra en la cara de la peliblanca.
Ignora por completo el vestíbulo, camina con el pelirrojo hasta el ascensor. Y no le sorprende ni un poco el que haya aprovechado la oportunidad para besarla. Un beso para Irene es compartir una parte de ella con su otra mitad, es sentirse amada, es una forma de expresar sus sentimientos, en esos momentos lo que la peliblanca siente es pasión, deseo, lujuria, amor. Todo en un solo toque, no dura lo suficiente, pero le deja anhelando un poco mas. Ha olvidado casi por completo la reticencia a estos lugares y cuando él abre la puerta de la habitación sonríe…-yo hable de clichés en la mesa, tu- hace una pausa dramática. –cumples con todos ellos. Velas, rosas, iluminación baja, que falta música de fondo…-dice con un tono burlón, medio quejándose medio bromeando. Le ha dicho a Damián que no necesitaba caer en ese tipo de trucos, aquí estaba su compañero haciéndolos uno por uno.
Suspira en el fondo de su mente, todo porque lo que ve no es especial. Valora el esfuerzo, pero no es nada del otro mundo. Caprichosa como ella sola, esta por finalizar la noche. –no bombón, no nena, no bebe…-enumera los nombres de mascota que mas odia. –solo Irene. –susurra el nombre que ha usado desde que leyó los libros de Holmes, un tributo a la mujer, Irene Adler, después de un momento se pega a su oído y susurra suavemente su verdadero nombre, aquel con el que se conocieron, aquel que cambio después de caer. Aquel que solo conocen pocas personas “Anane”.
La mujer se queda quieta, inmóvil, sus músculos están helados. Los besos que Damián le ofrece son estimulantes, pero quizás no esta completamente de humor, ni siquiera pestañea cuando el quita el vestido. Parpadea cuando siente la brisa del ambiente, la lencería es fina, delgada. Un sostén de media copa cubre hasta la altura de sus pezones y una tanga, todo en negro. Es sencillo, pero se la había puesto para que el la viera. Para que el la deseara, para poner una mirada caliente en aquello ojos. Empuja a su novio, lo aleja de ella. Camina de manera sensual hasta la ventana, mira hacia fuera, dándole la espalda al demonio. Sus ojos miran las luces de la ciudad, le daría varios puntos brawnie por la vista. Mira a su novio a través del reflejo de la ventana. Sus orbes son duros, esta fría, se cruza de brazos. Alzando sus pechos un poco mas, su postura es defensiva, un tanto arrogante. El mensaje que manda es fuerte y claro. Pero habla para expresar sus pensamientos. –sabes amor, -espera que él ponga atención, -me dijiste que tenían una sorpresa especial, me vestí exclusivamente para ti, coquetee para ti, jugué para ti…-sonríe al recordar al mesero. –Y no siento que el lugar sea especial, lo siento típico, sacado de aquellas comedias románticas de los años 90.- hace un puchero, frunce el ceño. –te quiero, pero necesitas esforzarte para recompensarme –ahora se ha vuelto un poco maliciosa, y lanza un reto. Ama a su demonio, pero ella no es fácil de complacer, Damián tendría que trabajar duro para tenerla por esta noche. –dime que harás?
La sonrisa de la mujer se vuelve mucho mas grande cuando reconoce el hotel, bien podrían regresar al apartamento de Irene, una voz en su cabeza dice que esto es un poco mejor. Además el se ha esforzado, pedir regresar a su casa seria descortés, ella no era partidaria de este tipo de establecimientos. Y claro aunque fuera un hotel de cinco estrellas, se sentía como si estuviese visitando un lovehotel, no era demasiado inocente para no saber a que han venido. Cierto que tampoco es como si le molestara, pero si preguntaran ella hubiese preferido la casa de Damián o la suya. Nada de los pensamientos internos se muestra en la cara de la peliblanca.
Ignora por completo el vestíbulo, camina con el pelirrojo hasta el ascensor. Y no le sorprende ni un poco el que haya aprovechado la oportunidad para besarla. Un beso para Irene es compartir una parte de ella con su otra mitad, es sentirse amada, es una forma de expresar sus sentimientos, en esos momentos lo que la peliblanca siente es pasión, deseo, lujuria, amor. Todo en un solo toque, no dura lo suficiente, pero le deja anhelando un poco mas. Ha olvidado casi por completo la reticencia a estos lugares y cuando él abre la puerta de la habitación sonríe…-yo hable de clichés en la mesa, tu- hace una pausa dramática. –cumples con todos ellos. Velas, rosas, iluminación baja, que falta música de fondo…-dice con un tono burlón, medio quejándose medio bromeando. Le ha dicho a Damián que no necesitaba caer en ese tipo de trucos, aquí estaba su compañero haciéndolos uno por uno.
Suspira en el fondo de su mente, todo porque lo que ve no es especial. Valora el esfuerzo, pero no es nada del otro mundo. Caprichosa como ella sola, esta por finalizar la noche. –no bombón, no nena, no bebe…-enumera los nombres de mascota que mas odia. –solo Irene. –susurra el nombre que ha usado desde que leyó los libros de Holmes, un tributo a la mujer, Irene Adler, después de un momento se pega a su oído y susurra suavemente su verdadero nombre, aquel con el que se conocieron, aquel que cambio después de caer. Aquel que solo conocen pocas personas “Anane”.
La mujer se queda quieta, inmóvil, sus músculos están helados. Los besos que Damián le ofrece son estimulantes, pero quizás no esta completamente de humor, ni siquiera pestañea cuando el quita el vestido. Parpadea cuando siente la brisa del ambiente, la lencería es fina, delgada. Un sostén de media copa cubre hasta la altura de sus pezones y una tanga, todo en negro. Es sencillo, pero se la había puesto para que el la viera. Para que el la deseara, para poner una mirada caliente en aquello ojos. Empuja a su novio, lo aleja de ella. Camina de manera sensual hasta la ventana, mira hacia fuera, dándole la espalda al demonio. Sus ojos miran las luces de la ciudad, le daría varios puntos brawnie por la vista. Mira a su novio a través del reflejo de la ventana. Sus orbes son duros, esta fría, se cruza de brazos. Alzando sus pechos un poco mas, su postura es defensiva, un tanto arrogante. El mensaje que manda es fuerte y claro. Pero habla para expresar sus pensamientos. –sabes amor, -espera que él ponga atención, -me dijiste que tenían una sorpresa especial, me vestí exclusivamente para ti, coquetee para ti, jugué para ti…-sonríe al recordar al mesero. –Y no siento que el lugar sea especial, lo siento típico, sacado de aquellas comedias románticas de los años 90.- hace un puchero, frunce el ceño. –te quiero, pero necesitas esforzarte para recompensarme –ahora se ha vuelto un poco maliciosa, y lanza un reto. Ama a su demonio, pero ella no es fácil de complacer, Damián tendría que trabajar duro para tenerla por esta noche. –dime que harás?
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por Demian Miles Vie Sep 21, 2018 8:55 am
Ansiaba poder hacerla sentirse amada y deseada por el hasta el amanecer.Le gustaba lo que veía ya que el tenia cierto fetiche con verla a ella lucir lencería provocativa en su cuerpo, quizas habría podido usar algo más diminuto con medias de encaje pero no dejaba nde gustarle ni tampoco dejaba de debería en ese momento.
Iba a dar el siguiente paso y creyó que ella olvidaría un momento aquello de los clichés creyendo que solo bromeaba con el pero al verla alejarse, el hecho de separarse de el y dejarlo a medio camino para volver a ser aquella angel maliciosa con el dejándolo impotente justo en ese momento le resultaba algo cruel de modo que el castigo que le tocaba recibir a Irene había subido subítamente hasta la estratosfera.
-Uff vaya que eres alguien con espectativas muy altas....creo que sería imposible que alguien pudiese cumplir tus espectativas aunque sabes la intención es lo que cuenta pero.....si vieras más de cerca la ventana...sabrías que esto no ha sido toda tu sorpresa-
Decía sobriendole de forma sutil con cierto toque divertido al dejarle aquella incógnita en su cabeza.Pronto se vieron unos fuegos artificiales en el cielo justo frente a la ventana y pronto estos formaron unas letras enormes en el cielo que decía "I lote, I desire you like no otjer personas my balones Anane, for I am yours ever...Demian".
Demian no la interrumpió mientras sacaba algo de su saco y se lo quitaba al igual que su corbata y su camisa acercándose devuelta a Anane por detrás en silencio sobandole uno de sus sensuales muslos con una rosa subiendo hasta su sexy hombligo.
-eres toda una picaron sabes?...por eso es que te deseo tanto esta noche...pero te dejo esto para que pienses en ello todos los días Anane-
Decía con sutileza en su oído al tiempo que le ponía un collar de joyas muy fino con un dije al final en forma de corazón con una foto de ambos dentro como una forma de llevarlo en su corazón.Esperaba que ella valorarse Sue efuerzo aunque sabia que no sería ni la primera ni la última vez que tendría que impresionar a Irene pero esperaba también que ella finalmente cayera en sus manos sin sospechar el enorme castigo que caería sobre ella,aquel demonio pretendía ultrajado relación cuerpo de aquella bella y exhuberante angel de formas inimaginables para un humano tal como lo había hecho la primera vez.
Iba a dar el siguiente paso y creyó que ella olvidaría un momento aquello de los clichés creyendo que solo bromeaba con el pero al verla alejarse, el hecho de separarse de el y dejarlo a medio camino para volver a ser aquella angel maliciosa con el dejándolo impotente justo en ese momento le resultaba algo cruel de modo que el castigo que le tocaba recibir a Irene había subido subítamente hasta la estratosfera.
-Uff vaya que eres alguien con espectativas muy altas....creo que sería imposible que alguien pudiese cumplir tus espectativas aunque sabes la intención es lo que cuenta pero.....si vieras más de cerca la ventana...sabrías que esto no ha sido toda tu sorpresa-
Decía sobriendole de forma sutil con cierto toque divertido al dejarle aquella incógnita en su cabeza.Pronto se vieron unos fuegos artificiales en el cielo justo frente a la ventana y pronto estos formaron unas letras enormes en el cielo que decía "I lote, I desire you like no otjer personas my balones Anane, for I am yours ever...Demian".
Demian no la interrumpió mientras sacaba algo de su saco y se lo quitaba al igual que su corbata y su camisa acercándose devuelta a Anane por detrás en silencio sobandole uno de sus sensuales muslos con una rosa subiendo hasta su sexy hombligo.
-eres toda una picaron sabes?...por eso es que te deseo tanto esta noche...pero te dejo esto para que pienses en ello todos los días Anane-
Decía con sutileza en su oído al tiempo que le ponía un collar de joyas muy fino con un dije al final en forma de corazón con una foto de ambos dentro como una forma de llevarlo en su corazón.Esperaba que ella valorarse Sue efuerzo aunque sabia que no sería ni la primera ni la última vez que tendría que impresionar a Irene pero esperaba también que ella finalmente cayera en sus manos sin sospechar el enorme castigo que caería sobre ella,aquel demonio pretendía ultrajado relación cuerpo de aquella bella y exhuberante angel de formas inimaginables para un humano tal como lo había hecho la primera vez.
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Demian Miles
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