❦ The Spectral Queen — ID

La diosa es un misterio en sí misma, develar sus misterios sería pretender que se pueden entender los tres enigmas más grandes de la existencia terrenal: la vida, el amor y la muerte, que sea una deidad femenina no es simple casualidad: es una perfecta ironía. Después de tantos siglos no hay estudioso o fiel, mortal o inmortal quien pueda explicar su verdadera naturaleza. Es su ser, sin duda, su mejor estandarte.

Tan complicada y llena de claroscuros, no debe juzgarse con un sentido del entendimiento común, no es sorprendente que no existan puntos medios o tibios con ella, sería un error confundir la taciturna postura que lleva la mayoría del tiempo con una presencia neutra, es difícil hallar paz en su presencia, incluso el frío de su silencio inquieta, siempre observando,  curiosa como un cuervo. En el extremo contrario, a veces deja de lado su inescrutable postura y la cambia por una sonrisa todavía más críptica e inquietante. Era de esperarse que la Reina Espectral siempre tuviese un aura sombría rodeándola, lo que inspire con ella dependerá estrechamente de sus deseos, porque si bien puede ser aterradora también hay belleza en su oscuridad, pues despierta la curiosidad de quien la ve ante una promesa que no conoce; para los más desgraciados puede antojarse al fin dentro de un laberinto en penumbra; para los más afortunados, un velo donde queda en secreto el lado más dulce de la oscuridad.

No se debe nunca despertar su espíritu guerrero, existe una abismal diferencia entre que despierte naturalmente a tentar la suerte: el resultado es siempre fatídico. Como doncella, es llena de gracia, su aura taciturna inquietante o no, no le resta belleza a su presencia ; como amante, es el fruto más dulce, es probar directamente la miel de quien la produce, pues es ella la diosa que gobierna lo que hierve entre piel y piel, bien sabido es que cada vez que se alcanza la cúspide del placer, se muere un poco.

Sin embargo, como guerrera, como la muerte que viaja en alas negras, puede ser la visión más inspiradora o la más aterradora, la voz sempiterna que deja una marca, un susurro que trasciende la carne y que jamás nadie vive para narrar, ni tampoco muere lo suficiente para olvidar.

Es fría en su proceder, pero se reinventa en el fragor de la batalla, es generosa como en todo lo que hace con aquel que es guiado para morir en la gloria de la guerra, y un artificio espeluznante y mortal para quien no merece de honores. Morrigan es la artífice que orquesta la sinfonía de la destrucción para ambas partes, cuando su voz suena, todas las almas bailaran a su compás, hasta que no tengan cuerpo que les dé cuartel.

No se sabe mucho de su historia, sólo quedan los rumores de las almas atormentadas de algún puñado de sobrevivientes de guerra, o el fruto del arduo estudio de los más dedicados. Las vetas que siguen sus estudiosos no son más que hilos derivados de otros dioses, explicar su origen sería explicar el origen de la oscuridad como algo que siempre ha estado allí incluso antes de la luz y tan misterioso como todo lo que ocurre dentro su velo.

Es bien sabido que ha estado presente en todas las guerras del mundo, y que siguiendo sus pasos es posible ver el camino de destrucción que ha guiado al nuevo mundo al borde de donde pende en su nueva realidad, facilitando en consecuencia percibirla como una diosa malévola, pero no lo es, mucho menos benévola, ella sólo es.

La Reina Fantasma es conocida por estar allá donde la contienda arde, cada batalla es una muestra de su existencia, quizá sólo los guerreros podrían haber contado de la sed de sangre, la ira que sintieron en su presencia, también del terror cuando después del cuervo llegó su voz vaticinando un dantesco final; contado la espeluznante y también hermosa danza que ejecutaba con sus armas cortando el campo. Lo habrían contado si hubiesen sobrevivido. Y quien hubiese sido capaz de hacerlo jamás lo hizo, Cú Chulainn, el guerrero que jamás pudo conquistar, tan sólo en la muerte.

Son sus amores —no sus amantes — quizá el registro más sólido que se tiene de Morrigan, cuentan de su gran belleza y gracia, de su poderío como para frenar las fuerzas que acechaban el pueblo del dios primigenio Dagda, sólo por un poco de afecto a cambio. Pero quizá la historia más destacada es aquella que la vincula al guerrero Cú Chulainn, un mortal que logró sembrar algo muy similar al amor de la diosa quien lo siguió a toda contienda, y quien incluso en su condición divina, nunca logró ser correspondida; intentó seducirlo de todas maneras, como guerrero nunca lo venció, como amante nunca logró despertar su deseo y como hombre nunca vio la doncella a través de sus ojos. Lo único que pudo ofrecerle al final, fue ardor para pelear y alivio para sus heridas antes de abrazarlo al fin en la muerte.

Desde entonces no se tienen más registros así, hasta ahora. Su presencia es evidente a los ojos desnudos de cualquier mortal que tenga el suficiente valor o adoración para pulular alrededor de el último bastión del viejo mundo, en el Faro de Alejandría.

▸ No le interesan Elysium del todo, considera el Faro de Alejandría su propio Elysium, allí y en el resto del mundo, la tierra transpira lo que la hace fuerte en gran parte. Sólo se mantiene cerca de Ares y Seth siguiendo ese sendero de fortaleza, en busca de la otra parte que le falta.
▸ Tiene gusto por la música y la danza, sabe tocar algunos instrumentos.
▸ El considerarla una diosa malévola —o benévola— sería incorrecto, la naturaleza de Morrigan simplemente es así. Pero es fácil malinterpretarla debido a su sangre fría.
▸ Para aclarar el punto anterior, ella rige la destrucción y la oscuridad, pero también el amor y el deseo sexual, se asocia con el principio y el fin, la ira y el placer. La nueva vida que tiene oportunidad después de la destrucción y la muerte.
▸ Tiene la facultad de preveer desastres, debido a esto,también es considerada diosa protectora.
▸ Es hedonista , eso es innegable — aunque no interfiere con su labor como diosa —, por ende no es de extrañar su gusto por ciertos “vicios” como el tabaco y el alcohol, especialmente el vino.
▸ No sólo la representan los cuervos, otro de sus símbolos y animales preferidos, son los caballos.
▸ Parece ser especialmente feliz durante Samhain — Halloween — .
▸ Es también llamada “La gran reina”, “Reina espectral” o “La reina fantasma”.
▸ Siempre viste de negro, siempre. Y también siempre, lleva plumas de cuervo adornandola en su atavío o en su cabello negro. Es usual verla con petos de metal y plumas o una capa de plumas negras.
▸ Le gustan comer frutos rojos, en especial las granadas.
▸ Su arma principal es la lanza, nunca usa escudos, prefiere empuñar dos armas al mismo tiempo, generalmente son espadas. Siempre combate a corta distancia, es mejor que empuñe armas o la pelea puede ser inmisericorde con los puños desnudos.
▸ Su voz tiene facultades especiales trae, ardor, terror y deseo a quien la escucha, a sí mismo su grito es capaz de traer destrucción material a su alrededor.