The White Spirit | Bluinse Aodhgan ID

Cualquiera que haya convivido por más de media hora con ella sabe que posee un carácter muy... particular; por no decir que es una perra sin sentimientos. Siempre se ha caracterizado por su personalidad fuerte y su forma de ser tan exigente con los demás, buscando siempre la excelencia en todo lo que se propone. Es una persona bastante práctica, muy profesional en todos los asuntos a tratar, por lo que está de más decir que los sentimientos y las emociones fuera de control la desesperan y nunca formarán parte de su personalidad. Es muy poco paciente, así que detesta a las personas indecisas, al igual que a los niños. Siempre ha estado rodeada de depredadores, por lo que no conoce otra vida que la lucha por la supervivencia; rara vez suele mostrarse afectiva, y es imposible que se mantenga en un estado de felicidad por más de dos horas. Muchos la han considerado una grosera y egoísta de lo peor, pero ella prefiere considerarse como una mujer que no necesita de cursilerías para obtener lo que quiere.

Independientemente de cómo se comporte con las demás personas, nunca va a rechazar el ayudar a alguien que en serio lo necesite, al igual que aprecia mucho a las personas que considera de su familia, pues algo que le ha enseñado la vida a base de golpes es aprovechar todo el tiempo que puedas con tus seres queridos.

Nadie sabe en qué momento los dragones comenzaron a poblar la Tierra. Aquellas criaturas de aspecto formidable y, por supuesto, temible, fueron un verdadero descubrimiento para los primeros humanos que existieron; no tardó mucho tiempo para que los consideraran criaturas salvajes, como todo a lo que estaban acostumbrados, e intentaran darles caza hasta extinguirlos. Eran primitivos, obviamente, por lo que el instinto de dichos mortales era el de eliminar las amenazas antes de ser eliminados.  Con el fin de evitar más conflictos, su raza se mantuvo en las sombras, esperando.
Siglos después, en la llamada Edad Medieval, su clan se vio obligado a salir de entre las sombras, pues el alimento escaseaba de forma alarmante, y eso podría significar el fin de dicha especie. Vigilaron a los humanos por un buen tiempo y descubrieron que éstos bajaban la guardia al estar entre los de su misma especie, por lo que decidieron en ese momento cambiar su verdadera forma a una más "inofensiva", por el bien de la supervivencia de su propia especie. Fue entonces que mostraron su forma humana por primera vez.

Fueron consideradas personas bastante sabias, debido a sus años de experiencia y a su instinto más desarrollado, llegaron a ocupar altos cargos en los Consejos de los mismos mortales... hasta que ocurrió la llegada de otras especies míticas. Todas y cada una de ellas se habían convertido en una amenaza para la supervivencia humana, por lo que comenzaron las cazas. El clan no permitiría que los volviesen a lanzar a las sombras, comiendo lo mínimo para sobrevivir, así que decidieron volverse los cazadores del pueblo. No eran guardianes, no eran protectores, sólo cazaban para mantener viva a su especie, pero aun así los humanos los trataron como sus cuidadores. Décadas y décadas, hasta que comenzaron a verlos como deidades aladas que los defendían de las bestias peligrosas que rondaban en busca de un buen humano que comer. Los llamaron "Aodhgan", y bautizaron a cada uno con el nombre del color característico de sus escamas, rindiéndole culto a cada uno de ellos de forma distinta.

Siglos después, con el repentino y acelerado avance de la tecnología, tuvieron que acostumbrarse cada vez más a caminar en su forma humana, pues el peligro de nuevas armas que pudiesen acabar con ellos era inminente. Bluinse siguió su camino, lejos de su clan, como una contratista que podía enfrentarse a cualquier bestia con tal de obtener algo que valiera la pena. Décadas viajando por todo el mundo le brindaron la experiencia suficiente y el conocimiento como para considerarse una verdadera sabia; pero su verdadero amor lo encontró al enlistarse en las filas del Ejército estadounidense: el aprender nuevas técnicas de combate, el utilizar armas que podían acabar con la existencia de cada vez más criaturas... los dragones siempre habían sido unas bestias sanguinarias, la guerra sólo le recordaba a su hogar y a los años de oro en la época de su especie. Pasadas varias guerras, y haber vencido en todas ellas, estuvo vagando sin rumbo fijo, volando por los aires, hasta que sus alas no pudieron más y terminó cayendo directo hacia el océano, justo por el tan conocido "Triángulo de las Bermudas". Despertó horas después, a las costas de una isla hasta ese momento desconocida, Elysium, lugar que, por su anonimato, le hizo permanecer en paz hasta ahora.

Gracias a su duro carácter, su presencia impone en cualquier lugar que se encuentre, a pesar de su 1.68 m de altura. Su cabello, el cual suele ir atado en una media coleta, la cual deja que varios mechones rebeldes escapen de la liga y enmarquen su rostro, es de color blanco cenizo, muy parecido a la plata cuando se encuentra expuesto a la luz del sol. Siguiendo por su rostro, el cual posee una femineidad destacada, aún a pesar de la gran cicatriz debajo de su ojo izquierdo y que cruza su mejilla, curiosamente está repleto de oscuras pecas en las zonas de su nariz y mejillas, las cuales tienen un rubor natural gracias al acelerado flujo de sangre. Lo que más sobresale, además de la cicatriz, son sus felinos ojos verde esmeralda, extrañamente marcados por unas espesas y enormes pestañas, rodeadas por una capa de sombra oscura, la cual se extiende un poco por debajo de sus orbes, dándole una apariencia todavía más peligrosa a su mirada.
Su cuerpo, extraordinariamente desarrollado gracias a su edad y madurez, suele ir vestido por una blusa sin mangas en un puro color blanco, sobre la cual viste una blusa de mangas más alargadas, de la misma tonalidad, con la diferencia que ésta última es un poco más transparente. Una clase de cinturón de cuero café envuelve su brazo izquierdo, justo por debajo del hombro, ciñendo la manga a su piel. Bajando por su plano y tonificado torso, después de la faja de cuero café con un cinturón de plata y zafiros, un ceñido pantalón café oscuro cubre sus curvilíneas piernas; bajando, hasta el final de las mismas, un par de botas castañas cubren y protegen sus pies.

En su forma verdadera, se muestra como un colosal dragón de treinta metros de altura, con unas alas enormes que sobrepasan treinta metros de largo. Sus escamas son de un blanco tan puro que podría jurarse que nunca se percibiría una mancha en ellas. Curiosamente, sus ojos esmeralda permanecen con el mismo brillo en su forma verdadera, como si éstos fuesen lo único que no cambia en su persona.

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Dragón: IMG I | IMG II | IMG III |

Gustos:
La cacería.
Entrenar.
Escuchar música artesanal y la música clásica.
Ver y participar en peleas.
La lectura.
Los lugares fríos.
Apostar en juegos de cartas.

Disgustos:
Las personas demasiado egocéntricas.
Los lugares en extremo calientes.
El ruido.
Que la molesten.
Los niños, en especial los bebés.

Habilidades humanas:
Experta en armas de combate.
Conocimiento extenso en Historia Universal, Lenguaje y Técnicas de Combate.
Posee entrenamiento militar.
Domina todos los idiomas humanos y los dialectos de dragones.
Conoce y domina casi todas las artes marciales.

Habilidades dadas por raza:
Puede controlar y generar el elemento de Hielo casi a la perfección.
En su forma verdadera, llega a medir hasta treinta metros de altura.
Sus escamas son muy resistentes a ataques físicos.
Puede comunicarse a través de la mente en su estado de dragón.
En su forma humana su velocidad, fuerza y reflejos son superiores al de los humanos normales.
Puede proyectar una versión en miniatura de sus alas estando en su forma humana, pudiendo volar con éstas.
En su forma verdadera, puede escupir ráfagas de hielo y utilizar dicho elemento como le plazca. En su forma humana, puede generar hielo a partir de sus extremidades y controlarlo.

Debilidades:
Débil a ataques en pecho y patas.
Por su gran tamaño, es más lenta que muchos dragones.
Sus aullidos no aturden.
Tiene debilidad al Fuego y sus derivados.

Curiosidades:
Su nombre, literalmente, significa "Fuego Blanco" (Bluinse= Blanco. Aodhgan= Fuego) en irlandés.
Tiene amplios conocimientos en Historia Universal y Manejo de las Armas de Combate.
Sirvió muchos años al Ejército Estadounidense, por lo que tiene amplio conocimiento militar.
Por muchos siglos fue considerada una deidad.
Tiene un tatuaje de rosa negra en la cara interna del muslo derecho, cerca de la ingle.
Posee dos espadas: una de hierro para los humanos y otra de plata para las bestias.
Tiene un collar con el escudo de su casi extinto clan.