"Deseo conocerte, y deseo que anheles mi existencia"

Que mirada tan expresiva y profunda posee; a veces tan rígida, otras veces tan suave y calma, posesión y salvajismo, turbia o cálida. Como si no existiera la necesidad de utilizar las palabras para expresar, el vivir. Agitado es su interior, mas su semblante siempre sigue la forma de un río: Sus curvas, sus cascadas y su fuerte corriente, con diferentes relieves: Único, siempre cambiante e impredecible.

Quien sabe que es lo que piensa, aunque en realidad me gustaría saber la profundidad de su mente, qué es lo que planea, lo que mira, lo que cree que existe y lo que no, o cuando calla ¿Por qué lo hace? O cuando sonríe ¿Por qué lo hace?, y cuando clava sus ojos en mí, y no retira la mirada, el tiempo parece tan lento y se convierte en eternidad. Me causa nervios, su presencia e imponencia, invisibles nunca serán y tampoco pretenden serlo, como el típico orgullo de la criatura desterrada en lo más profundo de la tierra, hacerse notar es como uno de los diamantes lujosos en existencia, tan perfecto y codiciado; pero inalcanzable, al menos para mí y el resto. Conocí lo más profundo de su corazón y miré lo poco que existe en su interior, sí: Poca luz, poca piedad, poco amor y muy poco de todo; nada está lleno en él y eso me entristece, como si su vida estuviera dedicada para buscar algo que remplace el espacio libre, ese vacío inmerso en una gran tiniebla, que lo hace ser duro consigo mismo y duro con la existencia.

Fui paciente y me quedé un largo tiempo, aún más largo de lo que mi vida me permitía, y conocí su sonrisa, su llanto, su ira y su culpa; descubrí  que no todo en él era malo, que era más de lo que dejaba ver al mundo, y mucho más de lo que se dejaba ver a sí mismo, como una pequeña caja de madera, que al abrirla y al cerrarla, en su interior, apareciera algo nuevo, como por arte de una magia extraña.

Sé que a veces puede ser desinteresado, sentí su indiferencia más de un amanecer y más de un anochecer; pero me regaló varias caricias, varias miradas y varios cumplidos, como si fuera un amante o un amigo cercano, y eso haría feliz a cualquiera que lo estime, que lo ame, quien comparta la misma intensidad que tiene en sus ojos. Sé que es un ser oscuro, sé que nació y creó para destruir almas y sueños, sé que tiene un gran poder oculto en tan fuerte exterior, que en él no habrá espacio para aprender a quererme, sin embargo sé, que en sus planes la sangre de inocentes derramar no está, y por eso, quiero creer que aún hay esperanza de que pueda seguir el sendero, un sendero de dos, que no se divida o que el suelo quiebre o resbale, que sea firme como las raíces de un manzano anciano, alto y frondoso, y aprenda a sentir, que me comprenda.

Su sonrisa altanera, la mantiene y no sé por qué, es tan denso que incluso el filo de la más brillante espada, no sería suficiente. Lo miré varias veces prefiriendo la soledad y me alejé, otras anhelando la compañía y me acerqué; y me senté a su lado, escuchando sus historias sobre estrellas y soles nuevos, de recuerdos y magia ya muerta, tenía mucho que decirme, y mi tiempo no fue suficiente como para escucharlo todo. Sabe entender y escuchar, aunque después, en ese mismo momento, no tenga nada que decir; pero siempre guarda silencio e imagina con tranquilidad, aplacando la ira y lo espontaneo de su salvaje naturaleza, que temo, alguna vez despierte.

Su calma me transmite calma, y la paz de su ser me transmite paz. Sus movimientos suaves, como la primera brisa de una primavera nueva, y nace de nuevo el misterio, me pregunto si alguna vez dejará de jugar así con lo que queda de mí, si alguna vez pueda ver o sentir lo que yo sentí, aunque yo ya no esté a su lado, y aunque él nunca lo note, estoy consciente de que aún me tiene mucho más que mostrar, que no es todo y no queda nada, que faltarían muchas más vidas para conocer cada parte de su existencia; pero con tiempo o sin tiempo, sin vivir o morir, todo valdrá la pena.

Físico. —Cómo olvidar la tentación, la mente nubla por acto tan carnal; pero recuerdo la extensión de su torso, de sus brazos, piernas y cuello, todo recubierto por su piel morena, la tez natural, con la nació, todo en armonía, sin des tonos en ninguna parte de su anatomía. Sentí lo tersa que era su piel, y más que suavidad, era acogedora y envolvente, como si te invitara a quedarte para siempre; pero, miré que sufría de marcas profundas, que terminaron sanando a lo largo de los años, reinando sobre su vientre como un recordatorio y el primer lugar no fue mío. En el momento en el que mis dedos jugaron con la musculatura de su abdomen, todo estuvo confuso ¿Qué hacía para tener semejante atractivo? Tan  hipnotizaste, su encanto tan “Árabe”, su altura y su fuerza, sus manos tan rígidas y de tacto frío, erizan la piel.

Sus ojos tienen una tonalidad dorada, oscura y profunda. Rodeados por un abanico de largas pestañas, que comparten el mismo tono que su largo cabello, lo que sin duda más me gusta, y más me atrae, sujetar las hebras de su alargado y lila cabello, su textura semejante a la seda cuando se desliza entre los dedos nunca termina, pues es tan extenso que la vista es engañada, cubre toda su fuerte espalda y poco más abajo, sólo un poco más.  

Fue cuando descubrí que este ser, tenía muchas formas más que mostrarme, como siempre, no era todo lo que tenía que ver.
Cuando su cabello alargado se tornó tan rojizo y abundante, y cuando un par de pequeños cuernos, emergieron de su frente con la misma tez de su tersa piel, y cuando sus ojos dorados cambiaron a rojos, supe lo que realmente era, y quedó confirmado, cuando las plumas emergentes en la piel de sus antebrazos y vientre, aparecieron. Un demonio, uno imponente, con belleza sobrenatural, aquella bestia salvaje que nunca sería domada, ni siquiera por mí.

Comenzó cuando nuestras miradas se cruzaron, sentí como la piel de mis brazos y de mis piernas se erizaba, como mi cuerpo entero se estremecía, reaccionaba y sucumbía; sólo con una mirada, supe el camino, supe el porqué de mi existencia, y finalmente me entregué. Aquel acto, sentí que había durado años, milenios; mucho tiempo; pero sólo habían sido un par de segundos, fue la mirada más intensa que nunca antes me habían dedicado, la más cálida y la más sincera.

Mi memoria me falla, fue hace tantos años, no recuerdo cómo fue que aceptó mi vaga presencia a su lado, como un acompañante en sus viajes, anécdotas, recuerdos y pensamientos, me sentía como en casa, rodeado en una gruesa seguridad, que nada malo me pasaría, y así fue. Mis sentimientos por Ajax, florecieron con el paso del tiempo, a pesar de que él olvidaba mi nombre, olvidaba que le había seguido a pesar de que a veces mi presencia podía resultar molesta para él, y que a veces tardaba días enteros en dirigirme palabra alguna, yo seguía ahí, y eso estuvo bien. Me contó historias maravillosas, me contó su pasado, su presente y me incluyó en su futuro por primera vez. Me hizo llorar, reír, imaginar y pensar, y querer siempre estar a su lado.

Su historia era cruda, amorfa, inenarrable, tan fría que me retorcí en mi propia existencia. Luchar para sobrevivir con tu mismo linaje, con tu misma familia a muerte, caminar y caminar, sin comer o sin beber, matar o sobrevivir, vivir o morir, de manera resumida; pero su presente no era tan malo, el dinero le atraía al igual que las joyas, y como mercader, intercambios legales y no ilegales, amistades y enemigos siempre rondando; pero bajo su ala, no tenía nada que temer.

Y fue esa noche, cuando finalmente fue mío, y cuando yo fui de él, ambos tan juntos, como un mismo cuerpo en medio de la oscura noche durante horas, sentir las heridas en la piel, y el calor abrumador que me sofocaba y me deleitaba, fui feliz durante aquel periodo de tiempo, y a pesar de que él no sentía, yo lo hacía por él.

Pero mi vida se fue consumiendo al paso de los días y de los segundos. Mi rostro se fue demacrando cada vez más por la edad, y mi cuerpo se debilitaba  con cada exhalación que yo daba; y el seguía tan joven y fuerte, con esos mismos ojos, esa boca y ese cuerpo, que me hizo suspirar más de una vez. Se quedó conmigo en mi lecho de muerte, cuando ya no tenía más vida para seguir a su lado aunque la anhelara, y así mis segundos a su lado se terminaron, de la forma más hermosa que pude imaginar, me miraba como la primera vez que nos encontramos y me sonrió, como si no existiera nada a que temerle, ni si quiera a la propia muerte tan fría, como si tratara de decir que me quería. Y finalmente, morí.

Más valioso que el oro —
Una piedra traslúcida, de tonos lilas y de estructura pulcra, cuya luz cega incluso a la más brillante estrella nocturna, una nueva adquisición que surcaba por los nudillos del dragón de manera juguetona y hábil. Era bellísima y única; algo nuevo, algo no descubierto por el hombre. Su ambición y avaricia, le hizo lograr descubrir una nueva gema preciosa jamás vista y jamás tocada, hasta el día en el que el dragón árabe posó su vista sobre ella: Liliasyum  “La gema de los Dioses”, apodada así por Demetrius desde la primera vez que la sostuvo en sus manos, hombre el cual, modelaba una sonrisa reflejante de dicha y placer por su descubrimiento. Su nueva mina, en las calurosas Tierras de Egipto, lugar cuya superficie árida y seca, ocultaba aquella piedra hermosa y valiosa en cantidades impresionantes. No pasó mucho tiempo para que su hallazgo fuera reconocido mundialmente, y codiciado por los más millonarios hombres y mujeres del planeta.  

El viaje desde sus tierras natales había terminado yace un par de días en el pasado. Su regreso, era esperado por más de una multitud de personas que estaban bajo el poder de su mando y de sus órdenes; pero lo único que a Demetrius le interesaba: era iniciar el proceso de investigación. Magnífico era el entender de aquella gema única, poco a poco no solo su belleza fue causa de admiración, sino el magnífico poder que ocultaba tras lilas cristales, un poder que para bien o para mal, podría darle fuerza a un mortal para combatir a un Dios.

Transformaciones —Gracias a Liliasyum, Demetrius es capaz de tomar diversas formas al cambiar por su etapa de "Demonio". Que se verán explicadas a continuación. Lamentablemente, su forma dragón nunca ha sido capaz de tomarla, por lo tanto no será capaz de transformarse en una bestia; más sí tener algunas especificaciones de la raza en sus diferentes transformaciones. Aclaro que con estas transformaciones no busco crear un personaje dedicado a "luchas" simplemente son por gusto propio y porque me gustaría implementarlo en el personaje como tal.

Demonio:

Su forma natural. Misma con la que nació y se formó en los confines del averno. Posee las habilidades básicas que un demonio pudiera tener. En este forma, su mezcla como dragón se presenta por las escamas rojas y plumas que brotan en vientre y brazos. Notoria es como se revela y pasa muy poco inadvertido, es por eso que aprendió a ocultarse en una versión más "humana".

Con Liliasyum 1:

Con la ayuda de la Gema, Demetrius es capaz de sacar la parte draconiana al menos un poco más. Toma forma humana; pero con un cuerpo de escamas azules y una cola que asemeja a la de un dragón, viste de misma forma las joyas típicas de su vestimenta y también se vuelve poseedor de la capacidad de volar y de utilizar el elemento "Rayo". Bajo esta forma la debilidad natural sería el agua, por decir alguna.  

Con Lilisyum 2:

Bajo esta transformación. Demetrius toma forma de un ser con diferentes extremidades llamadas colas. Pelaje blanco que predomina en toda la extensión del mismo cuerpo, dándole una apariencia de "zorro" (No lo es). Esta transformación le da la capacidad de aliviar penas ajenas o un dolor profundo, al costo de que este regrese después de cierto tiempo aún con más intensidad; pero sentirás alivio al menos. Se pone en práctica el método de la alimentación por medio de la vitalidad, alimentándose del dolor ajeno.  


Liliasyum —

Gema:

Gema única. Encontrada por Demetrius en tierras de Egipto, al norte de África y en frontera con países Europeos. Muchas veces llamada también "Piedra Filosofal" por alquimistas antiguos que descubrieron su poder tras varios experimentos. De tonalidades lilas y cristales, parecida a un diamante pero mucho más puro de lo que se ve a simple vista. El color hipnotizante ha llegado a muchos ojos, enamorando a los gustos de los mortales por su simple belleza; llegando a costar miles de dólares, siendo incluso más valiosa que el oro. Se dice que esta gema brinda un poder excepcional para quien la posee y sabe manejar. Si el enlace y la mente del dueño es lo suficientemente fuerte como para soportar el poder de la gema, esta misma le brindará habilidades inimaginables; de lo contrario, la mente del mismo usuario se verá corrompida hasta llegar a la locura, misma mente que será absorbida por la gema. Un arma de doble filo, que sin duda, guarda un gran celo por Demetrius y sus deseos de poder y riqueza.

La forma de conectarse a la gema es por medio de su uso de las habilidades que se les brinda, la forma de pensar e incluso el mismo control de los sentimientos. De tratare de una persona calma, y con mente tranquila es muy improbable que Liliasyum le consuma. De tratarse de lo contrario, persona con odio y un corazón maligno, la gema la dará un poder inimaginable sí; pero esta terminará absorbiendo al usuario para hacerle parte de ella misma.

Otra de sus propiedades es que es irrompible y se encuentra en un estado puro. Tan escasa que sólo Demetrius ha encontrado un total de 3 cristales que guarda con recelo y en un lugar que sólo él conoce y es capaz de encontrar. Cree que esas 3 gemas son las únicas que se encuentran en la faz de la Tierra actualmente. Posiblemente sean de otro mundo, que llegó al nuestro hace miles de años, por descuido de los Dioses.



Gustos y Disgustos—
Encuentro entre mis memorias, lo que guardo con más recelo, incluso más que mi alma. Cuando me contó sobre sí mismo, no pude evitarme sentirme especial, y tampoco el guardar algunas cosas en mi recordar. Como cuando mencionó que le gustaba escuchar hablar al viento, leer las olas de un océano o navegar entre los sueños imposibles, aún no lo comprendo del todo y no quiero hacerlo; perdería el mismo efecto, ese efecto que tanto me atrae. También recuerdo cuando me dijo que el pintar el cielo con la mirada o escuchar el canto de una suave voz; pasar sus dedos por una tersa piel o un débil cuerpo a su comparación, sentir aquel calor y el deseo en lo más profundo de su existencia. Ver y descubrir, degustar experiencias dulces o amargar. Conocer secretos y descubrir sabores; sentir el frío y el calor, el dolor o la escasa alegría, plasmar sentimientos en un ilimitado espacio en blanco, crear sonidos y moverse ante ellos. La muerte más que la vida, y jugar con ella; todo eso, porque le hacía sentir vivo.

Pero también existen cosas que lo matan, y las recuerdo, sólo algunas pocas, como ser oscuro, nace en él lo salvaje, lo malo y el pecado, y por defecto el rencor al bien en su gran mayoría; pero el bien que es hipócrita, el odio con una doble cara y el falso amor de los seres vivientes. El fluir la sangre le enloquece, sangre de aquellos pobres diablos ignorantes, los llamados traidores de su misma especie, domada y sometida, humillada por alguien inferior y sin poder. Escuchar el respirar de aquellos que se merecen la muerte y el desprecio, sin honor. Sentí temor; pero mi pecho se regocijaba en silencio.


Anexos —
-Llegó a la Isla en naufragio. El barco en el que viajaba se perdió en los mares del Triángulo. La expedición en Egipto les trajo fama y promesas de riqueza, lamentablemente nunca se encontró el barco ni al mismo Demetrius, ni la Gema de los Dioses: Liliasyum.

-La gema está dividida en 3. Una de las gemas está en posesión de Demetrius y hace uso de la misma, está en forma de un collar llamativo y con un brillo inusual que revela su poderío.

-La gema es voluble. Reaccionando a la misma personalidad de aquel que la toque y cree un vínculo con la misma, incluso un Dios podría utilizar su poder.

-A pesar de ser un Demonio, Demetrius odia el pecado y al portador de una mente que nublada por la ira se maneja. No se trata tampoco de un Demonio "bueno". Odia el pecado en los mortales, sin embargo, él mismo es capaz de cometerlo por su propia naturaleza, y divertirse por ello.

-Se volvió un mercader en la Isla. Llegando a ser el encargado y dueño de los diferentes mercados que se ven en la zona de Heleópolis. Su principal producto son las gemas; pero básicamente vende de todo un poco.

-La mujer que narra sus historia y descripción psicológica. Fue una amante que sin duda llegó a su corazón, pues fue la más fiel seguidora que ha tenido. Murió a la edad de 73 años y fue amada por Demetrius, más de una vez.

- No tiene una orientación sexual fija.

-Liliasyum tiene un recelo con Demetrius. El vínculo que los une es bastante fuerte llegando al deseo por parte de la gema. A pesar de no ser absorbido por la misma, busca con el tiempo corromper al demonio para así ser uno mismo. Se puede decir que la piedra tiene mente propia y se aprovecha de las debilidades y fortalezas del usuario.

-Se presenta como una persona de negocios. Madura y con interesantes propuestas. No le gustan las personas con las que tratar sea demasiado "difícil" llegando al punto de ser infantil.

-Su edad es incierta. Tiende a miles de años en los que se formó entre los vivos antes de el el mundo se viera en decencia. Aparenta la edad de un hombre maduro. Entre 28-31 años de edad.

-Aprendió a utilizar la piedra con mucha práctica. No es fácil, dejarse llevar por el poder es la peor manera de conquistar. Fue maduro y entendió poco a poco el cómo se comportaba la piedra dependiendo de la situación emocional del usuario. Utilizó a muchos hombres como experimentos, lamentablemente estos mismos murieron absorbidos.

-La única forma de destruir Liliasyum, es por medio de un creador. Un Dios. Pero no será tan fácil.


Procedencia —
Sinbad - Magi.