Haine - ID

No hace falta conocer a Haine en profundidad para saber que lleva sangre de licántropo corriendo por sus venas, una simple mirada es suficiente para que la sed de sangre alarme los sentidos de quienes le rodean y sus músculos se tensen listos para escapar. Para empezar, Haine es un licántropo entrenado por y para guerreros, siendo educado desde temprana edad a obedecer órdenes y asesinar a cualquiera que se interponga entre él y sus objetivos. Su mente es inestable no sólo gracias a la naturaleza de licántropo que mantiene a flor de piel, sino debido a los crueles tratos y el duro entrenamiento que su padre, junto con su círculo de amigos íntimos, le brindaron durante su crianza. Ellos se aprovecharon de su propia raza. Desde un principio los licántropos eran conocidos por su fuerza bruta y salvajismo, cualidades que el padre de Haine decidió explotar y llevarlas a un nivel “superior”. A raíz de ello la mente de Haine fue corrompida hasta el punto de considerar la violencia como única forma de desenvolverse en el mundo. Si no es con golpes entonces nada tiene sentido. Al crecer se convirtió en un adulto violento, rutinario y poco racional. Sus acciones se basan meramente en instinto, costumbre, o bien, órdenes que considera absolutas. Al no desarrollarse emocionalmente no pudo llegar a conocerse a sí mismo, por lo que no tiene intereses, aficiones ni deseos propios. Es incapaz de definirse con palabras que no sean “guerrero” o similares, ya que mayormente fue tratado como una herramienta y no como un ser vivo. Se le inculcó un modo de vida en donde la empatía no existe y en donde los más débiles deben ser eliminados. También se le enseñó a siempre ser leal con los altos mandos tales como jefes, amos, maestros, o cualquiera que fuere más fuerte físicamente. Desconoce el respeto, para él sólo existe la intimidación y el miedo. Dicho todo esto, su conflicto intrapsíquico se resume entre el “deber” y el “querer”. El primero corresponde al modo de vida que se le enseñó desde pequeño, el deber de proteger las tierras de Alejandría sin importar de quién se trate, incluso sacrificando su propia vida de ser necesario; mientras que, el segundo, corresponde al espacio negado de sus propios deseos y motivaciones.
Haine mide 174 cm de altura, pesa alrededor de 70 kg y goza de un cuerpo con fuerte musculatura entrenada bajo un estricto régimen militar. Tiene una tez ligeramente morena y cabello oscuro que en su forma canina antropomorfa se refleja en un pelaje casi azabache. Posee dos ojos negros penetrantes que no dejan espacio libre para que se escape su presa, también tiene dos orejas un poco más grandes en relación al tamaño de su cabeza, algo que siempre le ha acomplejado desde joven. Es de piernas cortas, pero resistentes; manos grandes y dedos ásperos. Cabe decir que con el tiempo su capacidad de curación ha ido disminuyendo, por lo que su cuerpo tiene varias cicatrices visibles en zonas como los brazos, muslos y espalda.

Haine regularmente viste ropa de estilo militar, o bien, deportiva. Le resulta desagradable usar camisa y corbata, este último debido a que asemeja una cadena con la cual puede ser domado. También le desagradan las ropas de colores llamativos, por lo que siempre se le verá usando colores opacos y sobrios.

Spoiler:

La historia de Haine no es particularmente interesante. Nació en una familia disfuncional donde el padre era el principal mandatario de la casa; creció sin cariño, sin amigos y sin aspiraciones. Su madre decidió marcharse para siempre y formar una nueva vida con un nuevo hombre. A raíz de ello, su padre le enseñó que el mundo era un lugar donde sólo encontraría traición y amenazas; también le enseñó a obedecer órdenes, pelear, defender lo que le pertenece y siempre pisotear al más débil; no existe otra forma de mantenerse con vida que no sea la de rebajar al débil y temer al fuerte.

Desafortunadamente, el suicidio de su padre fue un golpe duro en la vida de Haine debido a que nunca pudo ser independiente y autónomo; de un momento a otro se encontró en la difícil situación de vivir por su propia cuenta. Sin una madre que lo protegiera, ni un padre que le guiara, se tuvo que enfrentar a un mundo que sólo percibía como amenazante.

Actualmente se encuentra en busca de un lugar para vivir, comida para comer y aprender una manera de mantenerse por su propia cuenta.

- No tiene muy buena higiene personal debido a que ha perdido el interés en su propio bienestar.

- No sabe nadar, de hecho, el ruido del mar y las tormentas le produce mucha ansiedad.

- Le gusta “jugar”, aunque esos “juegos” incluyen violencia y daño a terceros.

- Detesta los alimentos dulces, le hostigan fácilmente y luego vomita.

- Tiene muy buena orientación espacial, así que no se pierde.

- Desconoce el valor de las cosas y las personas.

- A veces puede tener comportamientos "infantiles", debido a que nunca superó adecuadamente su infancia y adolescencia.

- Es inexperto sexualmente, ya que nunca ha tenido pareja o encuentros de ese tipo. De todas formas, no es un apagado sexual, pero recurre mayormente a la masturbación.

- Usa zapatos que no lleven cordones porque no sabe atarlos.

- No recuerda el nombre de sus padres ni sus apellidos, por eso sólo se refiere a ellos como "mamá" o "papá".

- Suele dormir entre 4 o 5 horas, aún así logra mantenerse activo por el resto del día.