Milena ID

Si a Milena debemos definirla en una palabra esa sería: Oportunista. Viniendo de una familia insignificante, y comenzando como un simple soldado raso, escaló posiciones, mostrando una de sus primeras caras, ya que su inteligencia es comparable a su hambre de poder.

Precavida a la hora de tomar decisiones, jamás se permite mostrar otra cosa que no sean cortesías y sonrisas amables, para complacer.  

En el juego todos son piezas, incluso ella, y no dudaría en usarlas si con ello consigue proteger sus intereses.

Impredecible para sus rivales, ya que nadie sabe lo que en realidad desea, ni las motivaciones de sus movimientos, pues algunas veces suele hacer actos al azar para despistar, y jamás se la ha visto perder la paciencia a pesar de que el juego parezca no favorecerla.

Pero no todo son manipulaciones en su vida, posee un lado al que ella denomina: peculiar, y es que Van der Meer siempre va a mantener lo que aprecia protegido al precio que sea, el fin justifica los medios, pasara por encima de quien deba pasar, y sacrificara a quien deba sacrificar para mantener a salvo todo aquello que ella valora.  

Milena es una mujer que no usa su «belleza» para atraer potenciales clientes, pues ese trabajo siempre lo dejará en manos de sus chicas, ella es siempre quién tendrá la última palabra. Ningún secreto escapará de sus manos, y siempre tendrá algo que ofrecer a quien entre por sus puertas buscando información, tiene la mentalidad de: Mantener siempre las manos limpias, debido a que ella jamás se involucrará en las misteriosas desapariciones que se susciten por las indiscreciones. Nunca habrá nada que la inculpe.

Amoral, severa, astuta, con oídos y ojos en todas partes, Milena puede ser la pieza fundamental en los juegos de alguien, o su mayor perdición... La pregunta es: ¿Quién tiene el valor de apostar en el juego por ella?


Milena I
Milena II
Milena III

Milena contra todo lo que se pueda pensar, nació en la miseria, sufrió hambre, abuso y aprendió que el mundo es un lugar cruel donde devoras o eres devorado, se dedicó a buscar alimento entre la basura y la carroña, su familia integrada por un padre mediocre y una madre incapaz de hacer nada por sí misma, observó impotente a su clan siendo pisoteada por otros dragones.  

Es aquí donde conoce a quien se volvería su compañía inseparable. Ambos forjaron una relación de camaradería en el crimen, robar y estafar, es desde temprana edad que Milena comienza a entender que el poder es poder, sobre todo cuando había secretos de por medio.  

Iniciaron como simples informantes, llevando, trayendo mensajes, y guardando otros tantos para venderlos. Pese a todo Milena seguía inconforme con su vida, pues era la burla de todos debido a las acciones ridículas y peleles de su padre. La muerte de su madre debido a la miseria, es lo que templó a Milena para tomar la primer gran decisión de su vida, y fue la de acabar uno a uno con sus enemigos, todos aquellos que se burlaron de ella y su familia.

El patriarca no tardó, en abandonar el mundo, todo lo que le quedaba a Milena era: Vaas. De cara al mundo, el dragón levantó vuelo y se enlistó en el ejército, el mejor lugar para conseguir su lugar en la cadena alimenticia.  

Sus años de servicio pasaron con penuria, pues tuvo que aprender a defenderse y asesinar a sangre fría a todos aquellos que no estuvieran de acuerdo en el régimen de los dioses, tuvo múltiples encuentros cercanos a la muerte, pero era su determinación a sobrevivir lo que siempre la levantó, su esfuerzo poco a poco se vería recompensado. Lentamente escaló posiciones, hasta llegar casi a la cima, el mejor lugar para observarlos a todos, pero aquel plan se vio frustrado cuando en una batalla, fue herida con una saeta envenenada, lo que casi le quita la vida.

Contra todo pronóstico, Milena sobrevivió.  Opuesto a lo que podría esperarse, Milena no se sintió mal por no poder volver al campo de batalla, ya que siempre lo hizo por necesidad y no por gusto, mas todos sus años de servicio la habían hecho una experta conocedora de tácticas de guerra, formaciones y sobre todo... Nombres importantes.

Sus inicios como consejera fueron aburridos, pero no por eso menos interesantes. Es en ese punto de su vida donde conoce al señor Van der Meer, a quien sirve por algún par de siglos, un hombre viejo y cansado que le ofrece a Milena un trato, si ella conseguía información vital para sus planes, le heredaría todo, y así lo hace cuando Milena y Vaas le entregan los nombres de los traidores.  

El hombre que era de esos pocos mafiosos que aun cumplían su palabra, termina por heredar a Milena su apellido, influencias y el burdel.  


—Está retirada del ejército desde hace varios siglos, debido a una herida que sufrió en el pasado, y por la que no puede volver a transformarse en dragón.

—Posee uno de los Burdeles más prestigiosos de Alejandría llamado Red Sin, a pesar de ser un negocio cuestionable, en realidad las chicas a su servicio la aprecian.

—Nadie sabe hasta dónde llegan sus redes de espionaje, pero Milena ha dejado bien claro que es bastante amplia y acertada.

—Aunque su negocio es de placer, ella jamás se ha involucrado con un cliente.

—La única persona en la que ella confía es: Vaas, jamás tomara decisiones sin antes consultarlas con él.

—El único recuerdo amable que tiene, es el de su niñez a lado de: Vaas. Y es la tarde que robaron un jamón para tener una cena de cumpleaños para él.

—Durante su tiempo en el ejército, se la conoció como El dragón rojo.

—No le gustan las bebidas alcohólicas, y tiene la costumbre de tomar el té a la hora exacta.

—Jamás viste ropas reveladoras, de hecho siempre lleva una túnica larga, así que nadie sabe lo que pueda llevar debajo de las capas de tela.

—La mayor parte del tiempo se la vera en su despacho, recibiendo chismes, noticias, o cerrando contratos con hombres ricos y poderosos.

—Su apellido original le causa vergüenza, es por eso que usa el que heredó de su ex jefe, que curiosamente también es de origen noruego.