[ F B ] The V!#u$ { Priv. }

. . . . Loading. . . .
Systems online.
Active.

Despertó finalmente. Aunque no sabía si “despertar” era el termino correcto para su condición. Simplemente se reincorporó mientras su visión lentamente se acostumbraba al lugar, desplegando en su campo de visión la condición en la que se encontraba su cuerpo y estados del sistema ¿Cuánto tiempo había pasado desde que estaba allí? Quizás apenas unas semanas. Observó su cuerpo aún un tanto dañado pero era sencillo moverse de esa manera por ahora, cada tiempo que pasaba se sentía curiosamente mejor, por un momento pensó que realmente había tomado algún tipo de virus durante la huida o el daño no podría ser algo que pudiera repararse, al menos a nivel de su software, la parte exterior, lentamente iba por sí misma construyendo lo necesario, al menos los componentes más importantes estaban en su lugar y no tendría más problemas, pero el hecho que no fueran los mismos le seguía dando algo de incomodidad y que algo no estaba bien.

Quizás no era exactamente ella, esa sensación de alarma que siempre estaba presente en su sistema era inevitable e inherente de su naturaleza. La razón era el otro androide que siempre estaba con ella, casi como si sus sistemas estuvieran vinculados directamente el uno del otro, quizás era porque así lo quiso su creador. Ese pequeño sistema de advertencia que le decía cuando no había algo bien con su compañero y se activaba en momentos necesarios, cierto que para muchos podía ser cruel pero lo hacía por el bien del muchacho, de lo contrario hacía mucho tiempo atrás se hubiera autodestruido. Sin embargo, ahora que estaban en la isla suponía que estaría todo un poco mejor, adaptarse al ambiente y parecer “normales” de seguro traería muchas mejoras a ambos en sus sistemas, además, podrían entender mejor cómo funcionaba el mundo de las personas que los crearon.

Además ahora que tenía un trabajo nuevo al menos podrían sustentarse y tener un mantenimiento óptimo de sus sistemas – ¿Kasper? – Llamó ante el inusual silencio que había en su hogar para ese momento, era un departamento pequeño pero lo suficiente para que dos personas estuvieran allí, las personas del sitio pensaban que eran hermanos, y como no, fueron diseñados de manera similar por la misma persona, quizás era más fácil. Sus pasos la llevaron hasta la cocina, limpia y sin uso, no había necesidad de utilizarla después de todo, abriendo el refrigerador solo había aceites y productos especiales para su limpieza interna, a un lado, una botella de agua que ya estaba allí para el momento de su llegada, quizás sería mejor comprar algo de comidas y desecharlas para no llamar mucho la atención, pero ya lo haría luego. Se dirigió a la habitación del muchacho tocando la puerta un par de veces para respetar su privacidad, pero le gustaría pensar que estaba allí y no husmeando con los vecinos sin antes tener un plan de acción.

Sus ojos se abrieron lentamente, lo más probable es que un poco más temprano de lo que normalmente lo haría Brynhild por lo que el silencio en la casa era sepulcral. Le extrañó no verle, pero no prestó mucha importancia a eso. Recorrió la casa con sincera curiosidad, aunque se sentía algo extraño debido a ese pequeño error ocurrido en su inicio matutino. ¿Habría algún problema en sus sistemas, o solo fue un desperfecto simple que fácilmente podía ser ignorado? Su mirar yacía algo confuso, y a diferencia de las anteriores veces su mirar ahora se encontraba más enfocado en las cosas a su alrededor. Normalmente mostrando una mirada fría y distante, como si no estuviera allí realmente y solo cumpliera órdenes que le dieran, ahora parecía una persona común y corriente incluso. Un brillo inocente y especial surgía de sus ojos, como si quisiera comerse el mundo por delante.

Estaba comenzando a fallar de nuevo, lamentablemente para él sería un reinicio nuevo, algo que siempre terminaba olvidando a pesar de las consecuencias. Cada vez haciéndose más difícil porque dañaba un poco sus sistemas hasta el punto en que algún día no podría iniciar más.

Esos eran los peligros de poseer una inteligencia artificial especialmente hecha para descubrir el mundo, corriendo el riesgo de que desarrolle sentimientos que para cualquier androide serían considerados una falla en los sistemas, un desperfecto en los algoritmos que no debería estar allí. Pautas a seguir que sin embargo eran ignoradas en pos de hacer algo que, comparable a lo que haría un ser humano común y corriente, el androide desearía hacer en vez de seguir las órdenes que le programaron en un inicio. Esa mañana sin embargo volvió a su dormitorio, mirando por la ventana mientras veía a los vecinos desde su posición. A veces estudiando sus comportamientos, y otras veces preguntándose por qué harían eso. ¿Se sentiría bien? Esta vez vio cómo algunos familiares de dichos vecinos llegaban de visita, dándose abrazos y besos. Kasper los veía sonreír, se veían felices de verse. Y una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro del albino nada más pensar en eso. Sus ojos, por unos segundos brillaron en una tonalidad amarilla, un suave tintineo que pronto fue reemplazado por el usual color celeste de sus iris.

Al escuchar que la puerta de su dormitorio se abría, Kasper volteó la cabeza y enfocó su mirada en Brynhild. Le dedicó una pequeña sonrisa que era menos forzada que las anteriores, poco a poco volviendo a ese estado en donde ella se vería obligada nuevamente a hacer lo que tanto le molestaba. —Señorita Brynhild, buenos días. —saludó. —Que raro que esté en pie tan tarde, siempre lo hace antes que yo —expresó. Tras esto, se separó de la ventana y caminó hasta pararse frente a ella. Sin previo aviso, imitó lo que hacían antes sus vecinos, abrazándole al rodear su cintura. —Vi que esto lo hacen los humanos cuando sienten aprecio por alguien, al parecer experimentan el sentimiento de felicidad al hacerlo. —explicó, mostrándole una pequeña sonrisa a la androide mayor. —Según los datos que he conseguido, es una expresión de afecto y confianza hacia el otro. —agregó, siempre mostrando esa incesante inocencia por parte suya. Sus ojos de nuevo tomaron esa tonalidad amarilla por un segundo, antes de volver al celeste habitual. Para él, ese funcionamiento estaba resultando de lo más normal, por naturaleza. Más para Brynhild solo era señal de problemas.

Desde que habían llegado a ese lugar se había encargado de descargar cualquier tipo de información relevante en su memoria referida a su creación y origen, aunque la mayoría de las veces no era ella quien había sido bendecida con esa naturaleza y dejaba pasar de largo muchas cosas relacionadas a su producción, pequeños fragmentos en sus memorias podían ayudar de manera sistemática en un futuro, sobre todo lo que era referido a su sistema de mantenimiento y asistencia en partes, en caso que se rompieran o tuvieran problemas en su software no estaba de más tener todo tipo de recursos a la mano. Sin embargo, quizás lo único que jamás podría ser de utilidad estas memorias era en el caso de virus masivos en sus sistemas, temía más por Kasper quien naturalmente estaba más interesado en encajar en el mundo que ahora vivían y no lo culpaba, sino a su creador por fabricarlo tan expuesto a ese tipo de peligros, ahora era su deber cumplir con esa tarea. Lo único para lo que sus memorias siempre le entrenaron fueron los dolorosos recuerdos de muestras humanas. Cada vez que Kasper o alguno de los modelos similares a él manifestaban este tipo de actitudes, eran reseteados a su obediente ser anterior, la última actualización de Brynhild fue tener la capacidad para hacer eso sin dañar necesariamente los demás sistemas en los sistemas de Kasper, aunque hubiera preferido tener la capacidad de poder indagar un poco más como su dueño y eliminar la raíz del problema, era lo único que podía hacer por él.

Como el día anterior había tenido que hacer una limpieza en sus memorias, no fue extraño que Kasper tuviera un poco más de problemas para despertarse que ella, una cosa como aliviar sus sistemas para un proceso más fluido – Acabo de hacerlo – No era una mentira y estimular un poco la conversación entre ellos tampoco lo era, tomando en cuenta que quizás eran los últimos de su proyecto que estaban funcionales.

Le tomó algo desprevenida que hiciera eso, sin embargo, no lo veía como un ataque. Sus manos se despegaron de su cuerpo levemente asombrada por la acción. Apretó un poco los labios en una expresión amarga porque cada día se hacían más constantes los reinicios hacia el contrario, antes de irse pasaron a meses más cortos y llevaban aproximadamente dos meses en la isla sin haber hecho un reinicio, claramente ya había empezado a tomar síntomas por ello – Ya veo, pero no hay necesidad que hagamos esto si somos androides – Aunque estaba conforme por su descubrimiento, no había necesidad de una demostración y mucho menos en privado – Este tipo de cosas se reservan para el público, Kasper no lo olvides – De nuevo fue algo estricta con sus palabras porque no deseaba que cayera de esa manera en algo de lo que no abría recuperación.

Se separó un poco de él pero al hacerlo notó el pequeño erro en sus ojos, quizás solo había sido por la recolección de información pero no deseaba tener que hacer un reinicio sin evidencia suficiente más que un simple abrazo – ¿Algún problema en tu activación esta mañana? – Tomó un camino hacia la cocina del lugar, inútil para ellos pero era necesario tener que hacer algo de ruidos a veces para que los vecinos pensaran algo, la mayoría de los gabinetes tenían partes extras o herramientas, muy pocos platos y vasos en caso de visitas fuera de su condición – Creo que es momento de empezar a revisar nuestros software, tenía algo de ruido en el mío por memorias aisladas que tuve que eliminar – Tomó ese rumbo para tratar de guiar un poco al muchacho para terminar en otro tipo de peticiones – Además, sería un problema que en medio de tus clases te ocurriera algo que terminara en delatarnos – Siguió hablando moviendo un poco los platos y haciendo algo de ruido con el fregadero junto a la hornilla hasta encender la televisión en un canal de noticias – Hablando de eso… No sé si sea sensato tener que sacarte de ello y conseguir un trabajo. Se darían cuenta de que no envejeces ¿Cierto? Tal vez sea más sencillo mentir que pareces joven o algo así – Empezó a bombardear con una conversación, atípico de ella para ver sus reacciones buscando errores en su sistema que fueran motivo de reinicio.