Silent Night [Rol CB] [Priv]

03/08/2018

•Participantes: Asherah I. Sarhan y Serguéi S. Stepanov
•Lugar: Templo de Isis
• Noche.
•Otro dato: Comienzo de rol ramdom

Silent Night

Asherah I. Sarhan : —Vaya — simulo sorpresa, con una suave sonrisa. —Eso responde mi pregunta... una lengua afiliada

Serguéi S. Stepanov : La lengua no es lo único afilado que tengo encima. - Le sonríe al tiempo que busca un chicle en su bolsillo para llevárselo a la boca. - ¿gustas?

Asherah I. Sarhan : —Ya veo, tienes una osada boca ahí. — comento tranquilamente, negando su ofrecimiento.

Serguéi S. Stepanov : La forma de hablar se le hacía extraña, pero no dijo nada, tan solo encogió los hombros y mastico su chicle. - ¿Me dirías que te trae por aquí? –

Asherah I. Sarhan : La morena sonrió levemente, avanzando unos cuantos pasos por delante del castaño.—Esa debe ser mi línea — soltó sin más suavemente, haciendo sonar un poco los adorno de oro de portada.—Estas en mi templo. — explico adelantándose a su pregunta.

Serguéi S. Stepanov : - Tu templo... - Repitió mirando a la chica a los ojos mientras se llevaba una mano a la nuca. - Haces el mantenimiento aquí, ya veo. - Acomodo el chaleco y asintió con la cabeza. - ¿Todo en orden? –

Asherah I. Sarhan : La deducción del humano le hizo bastante gracia, pero solo lo demostró con una sonrisa en sus labios, cerró los ojos.— No en realidad... soy la sacerdotisa de este lugar. —Comento con simpleza mirando a su interlocutor. — Y ¿qué hace un humano, tan curioso aquí? — quiso saber con ligera curiosidad los de su clase casi siempre le resultaban divertidos.

Serguéi S. Stepanov : - Momento, momento, que yo he preguntado primero. - Declara el oficial para luego suspirar al tiempo que negaba con la cabeza. - En fin, señorita, sólo he venido a hacer una ronda ya que recibimos una llamada de alerta por aquí cerca, ¿no ha visto nada irregular?- Los ojos claros del ruso observaban a la morena con la vista atenta en ella.

Asherah I. Sarhan : Lo miro fijamente por unos minutos sin decir nada, luego suspiro un poco negando.—No, nada irregular , creo que le han jugado una broma.— comento con calma apoyándose en una de las columnas del templo de aspecto antiguo.—De todos modos... debería saber que en esta isla es muy raro que ocurran esos incidentes ¿no? — menciono como si no fuera nada alzando su mirada al cielo nocturno con ligero aire melancólico.

Serguéi S. Stepanov : El oficial observó a la sacerdotisa por unos segundos y luego la puerta por donde había entrado. - Sólo es cuestión de tiempo para que una fruta se pudra, lo mismo pasa con las personas. Nunca viene mal andar precavido, mi señora. - Miró la hora y descargo un potente bostezo para regresar la vista a ella. - Bueno, lamento las molestias. - Dicho eso le dedico una afable sonrisa a la contraria.

Asherah I. Sarhan : —Oh, si eso está completamente claro... no todos son buenos, pero si están aquí es porque buscan una vida mejor.— soltó con cuidado con una sonrisa suave en sus labios por la forma de pensar del castaño.— Pero tendré cuidado, gracias por preocuparse, oficial — alzo una ceja por su bostezo. — ¿Desea algo de tomar para aliviar su sueño? —

Serguéi S. Stepanov : - O apoderarse de aquellos que desean una vida mejor. - Declaró el rubio al tiempo que se llevaba una mano a la sien para acomodarse un poco el cabello. - Oh lo siento, no se preocupe, detesto abusar de la generosidad de una mujer. - Le devolvió la sonrisa al decir aquellas palabras con sus ojos puestos atentamente sobre ella. - Es muy amable, pero aún debo acabar el turno. -

Asherah I. Sarhan : No podía negar que las palabras del hombre tenían su razón, pero todos ellos trabajaban para que la isla fuera un lugar seguro y pacifico.— Si, pero por el momento todo sigue bien.— se despegó de la columna, con una leve sonrisa hizo unos leves movimientos con su mano derecha y apareció una copa de otro con un tónico.— No abusa, mi buen oficial, tenga beba esto le sentara bien . — menciono extendiéndole dicho objeto.

Serguéi S. Stepanov : - Si, justamente eso es que intento hacer aquí, mi señora. - Comentó el ruso quien veía que aquella mujer tenía una fuerte positividad en todo lo que respetaba a creer en otros. Eso podría ser peligroso para ella misma. Pero todo su hilo de pensamientos se fue al garete cuando le vio hacer aquellos pases mágicos con la mano. - ¿Es una maga? - Pregunto desconfiado, pero mirando el interior de la copa que le ofrecía. - ¿Qué es esto? -

Asherah I. Sarhan : Rio con discreción con la sorpresa mostrada por su acompañante.—Es un tónico especial para aliviar tensiones y espantar el sueño entre otras cosas— dijo con calma, notando la desconfianza en el humano, bebió un poco de la misma, limpiando luego sus labios con cuidado.—¿lo ve? no es veneno. — sonrió. — la desconfianza es buena, pero no en exceso mi joven amigo y se puede decir que sí, soy una especie de maga. — resumió.

Serguéi S. Stepanov : - No sería la primera vez que me intentan envenenar...- Se quejó el masculino al tiempo que tomaba aquella copa que se le daba. Observó el interior de la misma y luego olfateo antes de dar un par de pequeños sorbos. Enseguida surtió efecto sobre él haciendo que su cuerpo se revitalizara. Negó con la cabeza unos momentos y luego observó a la morena delante suyo. En esta ocasión recién percató en los reveladores ropajes de esta, alzó una ceja más no dijo nada. - Bueno...parece que funciona este...licor mágico. - Agregó con una pequeña broma.

Asherah I. Sarhan : —Comprendo, pero yo no deseo hacer eso.— aseguro con tranquilidad la mujer, que amplio su sonrisa cuando el acepto aquel tónico.— Es lógico, es algo que yo hice, como otras cosas... bébelo todo. — le dijo quizás como una orden.

Serguéi S. Stepanov : — Lamentablemente es algo que no podemos controlar. — Masculló el rubio que miraba ese líquido ofrecido por ella. — ¿Pero que se supone que es exactamente? ¿Sangre de unicornio? — Preguntó al mirar a su interlocutora a los ojos. Le pegó otro pequeño sorbo antes de regresar la copa vacía a ella.

Asherah I. Sarhan : Llevo una mano a sus labios ahogando una ligera risa.—Oh, no eso sería muy cruel para los unicornios. — quiso seguirle ligeramente el juego, aceptando de vuelta la copa que, hizo desaparecer luego de un momento. — Que ser tan curioso.— sonrió cruzando sus brazos.— Es un simple preparado de plantas y algo de licor. —explico sin entrar demasiado en detalles, no le veía necesario.

Serguéi S. Stepanov : El masculino miró con cierta atención a la sacerdotisa que tenía en frente, rodó los ojos pero sonrió cuando le oyó seguir con su broma. — Eso espero, sino debería de apresarla por violencia animal. — Comentó sorprendiéndose un poco cómo desaparecía la copa. — Ya veo, pero... ¿A dónde rayos mandas todo lo que desapareces? — Preguntó con una ceja alzada observando el espacio de aire donde hacía segundos atrás estaba la copa.

-Angel

14/08/2018

•Participantes: Asherah I. Sarhan y Serguéi S. Stepanov
•Lugar: Templo de Isis
• Noche.
•Otro dato: Comienzo de rol ramdom

Silent Night

Asherah I. Sarhan : Sin duda le era entretenido las expresiones del oficial, parecía que era nuevo en la isla que se sorprendía con tan poco o quizás no tuvo mucho contacto con otras criaturas. Sin mencionar nada, solo le hizo un gesto que le siguiera a los jardines del hermoso templo egipcio. — No se preocupe, me gustan los animales y aprecio su vida. — menciono con una sonrisa honesta, mientras acomodaba la capa en sus hombros.— Simplemente las devuelvo de donde las tomo, la cocina por su puesto. — contesto su duda hasta llegar finalmente al lugar que quería ir se adelantó un poco, tomando asiento en una de las bancas.—Usted tiene una mirada bastante seria llena de experiencias quizás ¿dolorosas? —guardo silencio un segundo, girando su rostro hacia el enfoco su orbes amatista en los ajenos.—Si acepta un consejo debería tomarse un respiro.— comento sin más.

Serguéi S. Stepanov : — Tranquila, le imaginé, sólo era una broma. — Respondió el oficial ante lo que ella dijo. Parecía que deseará le siguiera, no opuso resistencia de momento y fue tras ella. — Teletransportación. Pensé que era materialización o algo por el estilo. — Comentó mientras se acercaba un poco a ella viendo cómo esta tomaba asiento. Se quedó de pie en frente cruzando los brazos a la altura de su pecho. — Uno no puede tener este trabajo sin ver un par de cosas por ahí. — Una débil sonrisa acompañaron aquellas palabras. — Tal vez deba, pero no me sentiría muy cómodo así. — Se llevó una mano a la nuca acariciándose un poco los cabellos. — ¿Tú nunca sales del templo? —

Asherah I. Sarhan : —Si algo así. — comento referente a la teletransportacion, sin darle importancia. La azabache cruzo las piernas inclinándose un poco hacia adelante apoyo su codo en su rodilla y el mentón en la palma de su diestra, enfocando de nuevo su mirada en el oficial. —Sí, supongo que es inevitable… es la naturaleza… —menciono recordando algunas cosas que aparto de su mente tan rápido como aparecieron. — Es cosa de costumbre… a todos les hace falta un tiempo para pensar y reflexionar. — desvió su mirada hacia las flores del jardín sintiendo su agradable aroma, se quedó callada algunos minutos hasta que el soltó aquella pregunta, sonrió volviendo su atención al castaño. — Si, si salgo, no estoy encerrada en este lugar. — ladeo un poco el rostro, detallándole. —Mm... ¿Acariciarte la nuca es un tic nervioso? —quiso saber ya que no era la primera vez que le veía hacerlo.

Serguéi S. Stepanov : Los cobaltos del policía miraban los ojos de la deidad con atención en lo que está le daba la razón en el acierto de sus poderes. — No se me da muy bien estar quieto, quedarme sólo pensando, eso no es para mí. Prefiero hacer algo de ejercicio cuando puedo, eso me ayuda a liberar estrés; golpear la bolsa. — El tono empleado era tranquilo, una charla casual sin más era lo que en ese momento tenían los dos. Pero la pregunta ajena le dejó extrañado, y bastante. Miró su mano y luego a la mujer sentada enfrente suyo. — La verdad es que no me doy cuenta que lo hago... ¿Le llevó haciendo muchas veces? — Consultó buscando ahora un chicle en su bolsillo, quitó el papelillo y lo guardo en su bolsillo. — ¿Esta sola? —

Asherah I. Sarhan : —Mmm, entiendo… —menciono pensativa, según lo que analizaba del hombre no le gustaba estar un momento en paz. Suspiro los humanos siempre eran tan apresurados en muchas cosas. Llevo un mechón de cabello lejos de su cabello, mientras esbozaba una ligera sonrisa ante su pregunta, cerró los ojos. — Solo los has hecho dos veces, no te preocupes, todos tenemos algunas manías. —su tono fue conciliador y calmo. Se levantó despacio caminando hacia una arbusto donde con cuidado saco una rosa desde su raíz, no le gustaba dañar a las plantas, pero si era un ser que tomaba prestado sus dotes, se la acerco al rostro aspirando su aroma. — No, no estoy sola, aunque no lo crea tiene varios ojos vigilándole. — anuncio casi como si fuera un ligero chiste mientras acariciaba la roja rosa.

Serguéi S. Stepanov : —Bueno, me quedó más tranquilo que no era mi caspa inconsciente. — Decía el masculino sonriendo con cierta ironía. Su mirada siguió el cuerpo de la sacerdotisa que caminaba por el templo hasta que llegó al arbusto. Le observó aquella manera de acariciar la flor, era extraño pero se notaba que era una persona que adoraba la naturaleza. —Cuidado...— Se acercó a ella desde atrás con paso lento. —Las flores más hermosas tienen espinas.— Mencionó pero luego vino la respuesta ajena. No había visto a nadie desde que llegó a ese lugar, y se le hacía raro. Demoró unos segundos en suponer que ella hablaba con de las plantas...¿o qué? —¿Alguien que le pueda ayudar en caso de pase algo extraño?— Sabía perfectamente lo raro que sonaba pero estaba preocupado por la llamada que hubo en la zona, y esa dama que parecía estar sola en ese enorme sitio.

Asherah I. Sarhan : Le hizo gracia su ironía pero no dijo nada, dejo aquel tema zanjado, para verlo cerca de ella cuando se giró con la rosa entre sus dedos. —No se preocupe, no me hare daño. — fijo sus ojos en los azules ajenos. — ¿Lo dice por experiencia? — pico un poco ante su advertencia, aunque era una realidad con las flores también podía verse de otro punto de vista. Su preocupación por ella le sorprendió ligeramente se notaba que era oficial de vocación y no por obligación; se encogió de hombros soltando un leve suspiro. — Si, como le dije antes, seguramente fue una llamada de broma, no hay nada raro aquí y le aseguro que soy tan indefensa como me cree. — le recordó entrecerrando los ojos un poco, su expresión calma se tornó ligeramente seria, recordando a sus 7 fieles guardines escondidos cuidándola. — Aunque si no me cree puede revisar los alrededores del templo y asegurarse usted mismo, solo no se asuste de lo que pueda ver. — advirtió sabiamente la mujer cerrando los ojos.

Serguéi S. Stepanov : Permaneció varios segundos en silencio mientras aquella mujer le preguntaba por su metáfora de la rosa. —Zombies...son hermosos pero muerden.— Refutó con una pequeña ironía para luego mirar los alrededores en lo que a ella se refería de dejarle pasar y darle una advertencia. En ese momento la observó con una ceja alzada, levanto un dedo para decir algo pero nada salió de sus labios al momento de intentarlo, sólo calló arrepintiéndose de lo que casi dice. —De acuerdo, sólo daré un pequeño vistazo y me iré.— Aceptó girándose y dando la espalda a ella. Empezó a andar por el patio cerca de las paredes del templo, los ojos azules revisaban el perímetro con cautela. Estiró una mano para acariciar con los nudillos la pared lentamente en busca de algo fuera de lo normal...pero no parecía haber nada ahí.

Asherah I. Sarhan : La diosa no comento nada a su extraña ironía; solo asintió a su anuncio de ver los alrededores, le dejaría observar para que estuviese más tranquilo. Lo se quedó de pie allí observándole analizar los alrededores, pareciéndole gracioso como tocaba la pared, le parecía un hombre bastante precavido y con experiencias nada agradables y no lo culpaba el mundo desde hace unos años era un desastre. —Tenga cuidado con el desnivel del suelo. — le advirtió cuando noto que iba a pisar mal el desnivel de la altura de dos escalones pequeños.

-Angel

03/08/2018

•Participantes: Asherah I. Sarhan y Serguéi S. Stepanov
•Lugar: Templo de Isis
• Noche.
•Otro dato: Comienzo de rol ramdom

Silent Night

Serguéi S. Stepanov : Observó todo a detalle, sus ojos azules escudriñaban cada ápice de la pared que podía. Más cuando ella le habló se giró a mirarle y fue entonces que piso el mismo desnivel que acaba de decir... Pero por suerte tenía buenos reflejos, ya que al tropezar enseguida rodo sobre su cuerpo y quedo con una rodilla en el piso y la otra flexionada a la altura del pecho. — Lo siento, apenas le escuché, demoré un momento en asimilar las palabras...ese té tenía drogas. — Agregó riendo para acabar poniéndose de pie.

Asherah I. Sarhan : Observo la maniobra hecha por el castaño con una ceja alzada, solo negó dejando salir una pequeña risilla suave. —Descuidado. — comento simplemente, a paso lento se acercó a donde estaba el, tendiéndole su mano para ayudarle. —Créame, si quería drogarlo ya estaría mareado en el piso desde que dio el primer sorbo. — su voz fue suave pero peligrosamente baja junto con su mirada amatista brillando con ligera diversión mirándolo con fijeza. —¿Quiere seguir inspeccionando? —

Serguéi S. Stepanov : Aceptó la mano que le daba para ponerse en pie, el tacto con esta era tan suave y delicioso que era bellísimo. Pero la pregunta le hizo sonreír levemente, pensó un poco y miró en otra dirección. —Me gustaría echar un vistazo dentro para estar más seguros.— La observó al rostro unos segundos y luego agregó. —No tengo ninguna orden de revisión pero si no es mucha molestia...— Le dedico una sonrisa en la espera de su aprobación.

Asherah I. Sarhan : Cuando le ayudo a levantarse, la sacerdotisa soltó su mano con delicadeza, no quería sonar descortés. —Lo imaginaba. — Esbozo una sonrisa. Se giró para hacerle una señal que la siguiera hasta el pasillo para poder entrar en el gran templo. — Solo le pido que no toque ninguno de los libros, sino creo que podría ocurrirle algo y yo no me haría responsable de ello. — menciono en voz calma, solo quería advertirle de lo que podía ocurrir si era demasiado curioso.

Serguéi S. Stepanov : —Lo tendré en cuenta, me mantendré lejos de ellos.— Mencionó el rubio levantando la mano en señal de que había entendido. Comenzó a andar con paso calmado tras ella, mientras disfrutaba de las vistas. Sus ojos seguían a detalle cada rincón de aquel lugar, notando la extraña decoración que no había visto antes. —Bonito lugar, ideal para pasar un día de campo.— Bromeo un poco mientras examinaba las antorchas sin mucha atención.

Asherah I. Sarhan : El gesto de la mano del castaño le hizo recordar a un pequeño niño prometiendo no hacer travesuras. —Sí, me mientes…— lo dejo hasta ahí el entendería que lo castigaría si hacia algo indebido. Estuvieron caminando en silencio por un largo pasillo hasta que llegaron a lo que parecía un enorme salón decorado exquisitamente con oro finas telas, entre otras cosas y al final del mismo lo que parecía un trono. Giro un poco el rostro para mirarlo de reojo. — Supongo que no tiene especial interés en la cultura Egipcia o lo que tenga que ver con su pasado ¿me equivoco? — cuestiono pensativa dado a sus bromas y como miraba todo lo que le iba mostrando del templo, aunque pudieron observar un par de jóvenes que reverenciaron a la diosa con respeto antes de desaparecer.

Serguéi S. Stepanov : Mantenía la distancia de ella mientras le seguía, estaban llegando hasta un enorme salón en lo que vio a esos dos reverenciar a la sacerdotisa. —Así que eres la jefa aquí.— Mencionó mientras se llevaba la mano detrás de la nuca nuevamente y prestaba especial atención en todos los rincones del lugar. —No es que no me interesé, sino que soy ignorante respecto a esto y no le sé apreciar cómo es debido.— Comentó acercándose a un libro en un pedestal, estiró la mano para tocarlo pero no llegó sino que desvió el acto a la estructura en la que estaba. —Parece firme a pesar de verse tan antigua, se ve le dan buen mantenimiento.—

Asherah I. Sarhan : —Le había dicho que es mi templo. — le volvió a recordar, parecía que el castaño no prestaba demasiada atención a veces. Le agrado que el admitiera el no tener conocimiento de su cultura, solo sonrió un poco asintiendo. —Entiendo, por lo menos lo admite y no inventa tonterías. — dijo cuándo se detuvo en medio de la sala aunque se tensó cuando el casi toca el libro en aquel pedestal, estuvo a punto de tomar su mano sin nada de delicadeza. Carraspeo un poco para volver a estar tranquila, suspiro un poco haciendo una seña a los guardias que estuvieran quietos. — Estas edificaciones se hicieron para ser casi eternas… — explico con ligera nostalgia, muchas edificaciones antiguas habían sido transportadas por Ra y ella a la isla, para estar más cómodos. Se apartó un poco el cabello del rostro. — ¿Algo le ha parecido peligroso? —dijo con gracia, porque aún no creía que le hubieran alertado de algún peligro en ese lugar. Con un sutil movimiento le tomo de la mano para llevarlo a otro lugar del templo en este caso la habitación estaba repleta de papiros antiguos como libros, se notaba que era una gran biblioteca antigua. — ¿Cómo llego a la Isla? — quiso saber con ligera curiosidad dejándole explorar un poco el lugar.

Serguéi S. Stepanov : Al escuchar la voz de la sacerdotisa levantó la cabeza. — Bueno, yo vine en una cuadrilla. Trajeron a quince policías y entre ellos estaba yo. — Menciono mientras observaba a la deidad al rostro. — ¿Y usted? — Pregunto un tanto curioso por ella ahora.

Asherah I. Sarhan : Se aquedo apoyada a una pared mirándolo cuando explico cómo llego allí, algo pensativa. — ¿Llegaron sin problemas? O ¿naufragaron? — quiso saber dado que si el hombre frente a ella no tenía idea de los dioses le parecía un poco raro que hubiera llegado sin problemas allí, pero se limitó solo a preguntar eso y no indagar o decir demás, solo analizando las cosas.

Serguéi S. Stepanov : —En realidad no, un político de mi país que quería hacer una comunidad aquí nos trajo.— Respondió cortésmente el rubio quien se acariciaba el mentón lentamente al tiempo que hablaba con la chica. —¿Usted como llego aquí?—

Asherah I. Sarhan : Se quedó en silencio un momento analizando sus palabras, asintió levemente. —Entiendo, ¿decidiste dejar tu vida en el mundo exterior para siempre? — cuestiono con ligera curiosidad aunque su pregunta la hizo sonreír. —Llegue aquí con un familiar… hace tiempo. — respondió con cortesía, sin querer entrar en más detalles sobre el asunto.

Serguéi S. Stepanov : —Dejar...bueno, tampoco tenía mucho que dejar allí.— Dio una respuesta honesta mientras se rascaba la mejilla lentamente. Nuevamente los ojos del policía observaron todo a su alrededor unos momentos. —Así que es eso, bueno al menos ya conoce el lugar.— Comentó sonriendo para luego poner las manos en sus cadera. —Por lo que he visto esta todo en orden por aquí, así que debería de irme.—

Asherah I. Sarhan : Asintió sin más a lo dicho, noto la honestidad en la voz del hombre, sonrió al notar otro gesto inconsciente del mismo, se encogió de hombros, separándose de la pared. — Si, conozco el lugar, bastante bien. — dijo sin más manteniendo su sonrisa, al oírlo decir que debería irse, hizo una seña para guiarlo a la salida para que no se perdiese. — Si eso desea y si desea alguna vez ayuda para sentirse mejor le daré más, de mi tónico especial. — dijo como ligera broma.

Serguéi S. Stepanov : Sonrío al mismo tiempo que asentía con un gesto de cabeza ante lo dicho por ella. Saber dónde uno está siempre es algo bueno, ¿verdad? — Oh no se preocupe, seguro que le vendré a pedir en dicho caso, mi señora. — Comentó con un gesto gentil al tiempo que se acomodaba el chaleco y el arma en la cintura.

Asherah I. Sarhan : —Perfecto. — Lo miro de reojo con una leve sonrisa en sus labios, divertida con su comentario. —Tenga cuidado con eso. — menciono respecto a su arma, parecía que le incomodaba un poco pero no dijo nada al respecto, solo le guio de nuevo hasta la salida del templo donde llegaron finalmente luego de unos cortos minutos. — Bueno oficial, quizás lo vea de nuevo en un futuro. — menciono con honestidad como una pequeña despedida.

Serguéi S. Stepanov : —Sé que no es juguete, así que le tengo. Gracias igual por el consejo.— Comentó con una sonrisa el masculino para luego asentir con un gesto de cabeza. —Espero que si, y en situaciones tan calmadas como la de hoy.— Argumentó el masculino quien le dedico una última sonrisa y bajo las escaleras del templo rumbo a la calle.

-Angel